Una ex alumna del Instituto Próvolo que ya había declarado ser víctima de abusos sexuales en la institución de Luján amplió esta semana su declaración. La joven de 23 años involucró a otras tres personas, además de los ya cinco imputados (los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, y los administrativos Jorge Bordón, José Luis Ojeda y Armando Gómez). También la monja Kosaka Kumiko está señalada como cómplice pero permanece prófuga.
La víctima participó de una inspección ocular en la sede de la calle Boedo y guió al fiscal Gustavo Stroppiana, a los abogados querellantes y a uno de los defensores a la habitación donde ella dormía y al sitio donde se cometieron los abusos. También indicó sitios donde vio que escondían documentación en el jardín, por eso hoy se allanó el lugar con una restroexcavadoras, pero el resultado fue negativo.
Esta chica dejó el Próvolo en 2006, cuando tenía 13 años. Dijo que durante su estadía en la institución fue vejada en reiteradas oportunidades en un altillo diferente al que habían señalado las otras víctimas.