La maternidad pública más grande de Mendoza es intervenida integralmente para generar un nuevo espacio que cambiará el paradigma de atención de partos y nacimientos, y ubicará a nuestra provincia en la vanguardia nacional.
Bajo el concepto de Maternidades Seguras Centradas en la Familia, el nuevo proyecto brinda la posibilidad de que el entorno familiar acompañe a la madre y participe en ese momento irrepetible.
Las nuevas tendencias mundiales en materia de maternidad apuntan al acceso del parto humanizado. Para ello, el Gobierno invierte más de $415 millones en mejorar este espacio sanitario para brindar una mejor prestación del servicio.
Con 40% de avance, la obra avanza a buen ritmo y se realizan tareas como construcción de tabiquería de durlock, instalaciones eléctricas, sanitarias y de gas, revestimientos con hormigón y carpintería metálica.
La estructura planificada integrará las nuevas instalaciones con los sectores existentes, que serán reacondicionados para formar un conjunto armónico capaz de brindar una respuesta funcional e integral de las necesidades del área gineco-obstétrica. En este sentido, comenzaron las tareas de reinstalación eléctrica dentro del hospital.
El proyecto incluye la creación de ocho Unidades de Trabajo de Parto y Recuperación (UTPR). Allí, la madre junto a su entorno cercano atravesarán todo el proceso de trabajo de parto y el posterior alumbramiento de manera privada. Luego, la mujer y el bebé pasarán a una habitación de internación doble.
Los servicios de obstetricia se prolongan con otras 3 salas de cirugía y parto, 140 camas de internación conjunta, 5 de terapia obstétrica y 9 plazas de hospital de día.