Para el Ministerio Público, representado por el fiscal de homicidios Gustavo Pirrello, está todo muy claro y Daniel Zalazar, acusado por el triple crimen del barrio Trapiche, está en condiciones de ser juzgado en un juicio.
Pero la defensa, a cargo de Eduardo Annibaldi, opina todo lo contrario. Peor aún, para el letrado la investigación "ha estado envuelta en una desprolijidad total" y tras el pedido del fiscal de elevar a juicio la causa, presentó varias nulidades en el proceso.
Annibaldi pidió anular la declaración del menor de 9 años, testigo clave en las muertes de Claudia Arias (30), Susana Ortíz (45) y Silda Vicenta Díaz (90).
El motivo es que ese testimonio no se realizó en una Cámara Gesell.
Según el abogado, el chico fue llevado a una comisaría, donde un policía transcribía su relato en una máquina de escribir y en el que, siguiendo con la presentación de la defensa, se le dio intervención a una psicóloga del CAI, quien dijo que el chico "tenía ganas de declarar".
"Contradice todo lo que dice la ley. Es una desprolijidad total", aseguró Annibaldi.
El abogado también cuestionó la indagatoria al acusado, en la que no estuvo presente su abogada oficial -antes que Annibaldi se hiciera cargo del caso-, detalle clave para resguardar los derechos de defensa del imputado.