El Concejo Deliberante de Guaymallén prohibió definitivamente la venta de pirotecnia en el departamento, cerrando así un proceso de restricción paulatina que comenzó en 2016, limitando la venta a productos de menor intensidad y carga explosiva.
Si bien la medida cerraba el proceso de adecuación en 2019, los ediles modificaron la ordenanza para que, desde el 1 de diciembre de este año, no se pueda "fabricar, comercializar, almacenar, transportar, distribuir o usar" artículos pirotécnicos con mecanismos de combustión o explosión.
Ignacio Conte, concejal de la UCR y uno de los autores del proyecto señaló: "La decisión de hacerlo paulatinamente estuvo basada en la necesidad de concientizar a los vecinos y a su vez darles tiempo a los comerciantes para reconvertirse y no afectar su economía".
La fiscalización está a cargo de la dirección de Industria y Comercio que es la responsable de realizar controles en todo el departamento, con operativos especiales durante las celebraciones de navidad y fin de año, como también aplicar las sanciones, multas y decomiso de productos. Quedan excluidas de la ordenanza los artificios pirotécnicos para señales de auxilio, emergencias náuticas y para el uso de Fuerzas Armadas, de seguridad y/o Defensa Civil.