A la misma hora que el Tribunal Penal Colegiado N°1 de San Rafael dio a conocer los fundamentos de la sentencia a Julieta Silva por la muerte de su novio, el rugbier Genaro Fortunato, unas 200 personas se manifestaron en pedido de Justicia. La querella considera que la condena es una "burla, una payasada".
El tribunal conformado por Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle sentenció a Silva a 3 años y 9 meses porque consideró que no hubo intención de matar, fue condenada por homicidio culposo agravado. Silva atropelló a su novio a la salida del bar La Mona, en septiembre del año pasado.
La Justicia entendió que fue probado que “la mujer y el joven, que estaban viviendo un romance, caminaron abrazados por calle Chañaral hasta alcanzar el vehículo Fiat en el que habían llegado”.
En un documento de más de 60 páginas, los jueces explicaron: "Estuvo “algo enfadada por circunstancias vividas en el interior del local bailable en que Genaro había mantenido un altercado con Martín Maure. Tras una breve discusión por esa situación, Silva decidió irse y dejar a Genaro en el lugar”.
Silva se subió al auto, estaba alcoholizada y no tenía sus anteojos. Fortunato intentó abrir la puerta. Ella arrancó y él cayó al piso. Había poca luz y estaba lloviendo. Julieta hizo una vuelta en "U" y atropelló a Genaro que estaba en el piso. El Tribunal consideró que no lo vio.
La querella había pedido perpetua por homicidio agravado por el vínculo y el de la fiscal Fernando Guzzo, 14 años por homicidio agravado por el vínculo con emoción violenta.