Este martes se produjo una falsa alarma en el despacho de la vicegobernadora Laura Montero. Luego de una llamada al 911 con una alerta sobre un supuesto explosivo en el lugar, la Brigada de Explosivos se dirigió a la Legislatura.
Al comprobar que la denuncia era infundada, el personal continuó con la actividad cotidiana, que incluye la sesión ordinaria en el Senado provincial.
La semana pasada, Montero denunció por redes sociales que había sido intimidada a través de WhatsApp por su postura a favor de la ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE).
La mandataria recibió más de 1000 mensajes a su teléfono durante el transcurso de unas horas. "Viví épocas muy duras en nuestro país en la que pensar distinto significaba desaparición y muerte. Puedo garantizar que la intimidación y la amenaza no son el camino", señaló en un comunicado de Twitter.
Días después, la diputada nacional Claudia Najul también acusó que le trataron de poner "por la fuerza" un pañuelo celeste, que identifica a quienes están en contra de que el aborto sea legal en Argentina.