La innovadora idea surgió de la Municipalidad Junín y la empresa Mendoza Balloons, quienes encontraron, en la zona de Los Barriales, las condiciones climáticas y paisajísticas ideales para posar el globo a unos 10 o 15 kilómetros más allá de donde se inició el viaje.
El Gobierno de Mendoza respaldó la iniciativa a través de fuertes campañas de difusión que hoy se reflejan en el interés de los turistas que llegan atraídos a la provincia por los vuelos en globos aerostáticos.
"Se van cumpliendo dos de las grandes expectativas que teníamos cuando comenzamos, y esto es: el flujo de pasajeros y que el clima nos fuera acompañando como lo está haciendo, ya que estamos volando casi todos los días", señaló Javier Barozza, piloto del globo.
En este contexto, indicó que son muchos los turistas que llegan desde Latinoamérica. Sostuvo: "Aumentó el número de chilenos, peruanos, brasileros y aquellos provenientes de países cercanos hasta los más lejanos y todos se van fascinados con la belleza de la región. Sabíamos que iba a suceder, porque cuando uno toma altura, tiene una perspectiva distinta de la zona, se pueden observar los sembradíos, cultivos, viñedos y olivares con el imponente fondo de la cordillera".