El volante islandés que cautivó durante el Mundial de Rusia 2018 por su belleza, Rúrik Gíslason, negó en sus historias de Instagram que estuviera viviendo un romance con la modelo mendocina Bárbara Córdoba.
La modelo que dejó su Godoy Cruz natal hace años para desarrollar su carrera en Nueva York y el futbolista coincidieron en una pileta, posiblemente de Miami. Ella le pidió una selfie y subió la imagen a su Instagram junto a las frases "conociendo al hermoso" y "parece una novela".
Ni lentos ni perezosos, los medios de comunicación inmediatamente los vincularon en una relación mucho más profunda que una amistad o un encuentro casual. Sin embargo, el deportista lo desmintió rotundamente.
Cuando un periodista de televisión anunciaba que el 19 de Islandia tenía novia argentina, él hizo una captura de pantalla y lo subió a Instagram junto a las frases: Fake news (noticia falsa) y Not true (no es verdad)
