Marina Ibañez se disponía a tener a su segundo hijo en el hospital Lagomaggiore, situado en la Ciudad de Mendoza. Pero lo que se suponía iba a ser un momento pleno de felicidad, se convirtió en una pesadilla, ya que el parto se complicó y su hijo sufrió secuelas irreversibles.
Ibáñez decidió demandar a los tres médicos que la atendieron, así como al nosocomio por negligencia médica y en 2015 la Justicia le dio la razón.
Desesperada porque en todo ese tiempo no pudo seguir adelante su vida con normalidad, reclama el cobro de la indemnización que estima en 1 millón de pesos. Parte del pago le corresponde a la compañía de seguros de mala praxis de los profesionales, pero el mayor porcentaje al Estado provincial.
"A mi hijo me lo sacaron con fórceps y sufrió hipoxia, porque intentaron un parto natural cuando correspondía una cesárea. Por esa razón quedó cuadripléjico y con parálisis cerebral", comenzó a relatar Marina que ahora vive en la ciudad de Bahía Blanca. En 1999 ella inició la demanda por negligencia médica y en 2015 obtuvo un fallo favorable en el Juzgado Civil 8 que fue ratificado por la Primera Cámara Civil.
Su abogado Fernando Armagnague explicó a Los Andes, que lamentablemente la demora en los pagos por parte del Estado es una situación frecuente. "Debe haber miles de personas que han ganado juicios y que están esperando", narró.