Actualmente preocupa la existencia más frecuente de arácnidos y víboras en Mendoza, principalmente en las zonas pobladas. Las causas, sin embargo, se deben principalmente a las actividades de la población.
Entre los motivos de los aumentos de estas poblaciones entre los humanos, figuran principalmente dos: el cambio climático y el avance de las construcciones sobre el peidemonte.
Según precisó el director del Observatorio Salud Publica y Problemáticas de Consumo y jefe del departamento de Toxicología de la provincia, Sergio Saracco, en los días de calor ocurre la mayor cantidad de encuentros con estos artrópodos. "La mayoría de los casos de mordeduras van de octubre a marzo, pero la presencia de los arácnidos y las víboras es cada vez mayor", señaló.
Según el profesor médico veterinario Manuel Godoy, quien enseña sobre Epidemiología y Salud Pública, la presencia se debe fundametalmente al aumento de las precipitaciones. "Ocurrió mucho el año pasado. Cuando hay mucha agua en poco tiempo, vemos que estas criaturas llegan con mayor frecuencia", indicó.
Godoy,a demás remarcó que, ante el pánico de la gente, mata con frecuencia a animales que no quieren estar tampoco ahí, como la culebra ratonera. "Es mejor avisar a la municipalidad y que ellos se la lleven a quitarles la vida", explicó.
El director del Hospital Lencinas, Marcelo Barcenilla, añadió que a pesar de estos avistamientos, en lo que va del año hay menos casos que en el 2017. "Tenemos picaduras de arañas, pero ninguna de gravedad, todas leves", añadió.