La verificación técnica vehicular (VTV), nuevos requisitos impuestos a la hora de cruzar la frontera hacia Chile por los vehículos particulares, ha provocado el desborde de los talleres habilitados para los controles en Mendoza.
En la provincia hay cinco empresas habilitadas por la Subsecretaría de Transporte del Automotor de la nación que están atendiendo en promedio a unos 70 autos diarios.
A razón del costo del certificado por $700, diariamente quedan en estos lugares unos 245.000 pesos y en 20 días, ya que no trabajan los domingos ni los feriados, recaudan unos 5 millones de pesos.
Esta actividad prevista en la nueva Ley de Tránsito de Mendoza (9.024) pero que aún no se exige en el territorio provincial, se ha convertido en los últimos días en un negocio millonario para quienes prestan este servicio, pero para el ciudadano a pie no se tiene la certeza de que será solicitada por las autoridades de seguridad vial chilenas.