Mariela Ríos, de 35 años, junto a su esposo caminaron unos 3 kilómetros y medio hasta que en calle Boulogne Sur Mer, frente a la cancha de Independiente Rivadavia, ella ya no pudo seguir.
En ese momento un móvil policial hacía puesto fijo en la rotonda Giachino, frente al club. En él se encontraban tres policías.
"Desde el prado venía corriendo un hombre a los gritos pidiendo auxilio, todo manchado de sangre", relató a Diario Los Andes el oficial inspector Fabián Quiroga
"Se subió al móvil y fuimos a calle Boulogne Sur Mer. La mujer estaba parada ahí sola, casi por desvanecerse", relató Quiroga. Dijo que fueron segundos, que ni bien abrió la puerta del móvil pudo ver la cabecita del niño, que sus compañeros fueron a sostener a la mamá y él alcanzó a poner las manos para tomar a Ciro, que estaba por caer al piso.
Así, envolvieron al recién nacido con una mantita, subieron a la familia al móvil y luego de poner al niño en brazos de su madre, los llevaron al Hospital Lagomaggiore.