Un caso de abuso sexual intrafamiliar salió a la luz en San Luis, cuando una chica de 15 años se animó a denunciar a su tío abuelo, que la ultrajó durante 10 años. El hombre de 52 años identificado como Edgar Nicolás Sánchez quedó detenido con cantidad de pruebas en su contra.
La víctima contó que el sujeto abusó de ella desde los 4 hasta los 14 años. Los peritos confirmaron que la menor no miente, además, los médicos forenses constataron que tiene lesiones genitales antiguas y recientes.
"Que se haga justicia… No sé, que esté un tiempo preso. Algo. Cuando la Policía fue a mi casa y lo detuvo porque él había roto la restricción de acercamiento, me sentí tan bien (…) Es algo que no había sentido nunca, quería disfrutar de mis hermanos y jugar (…) Me sentí libre (…) Ése fue el mejor día de mi vida. Nunca me había sentido así, ni en mis cumpleaños. Todos mis cumpleaños son horribles, porque son recuerdos y recuerdos inmundos", dijo la adolescente.
El hombre se había ganado la confianza de la familia, y la víctima y su hermano solían ir a dormir a su casa, pese a que estaba separado de la tía abuela de los chicos. Allí habrían ocurrido las violaciones, el hombre amenazaba a la niña para que no dijera nada, la golpeaba, la amedrentaba con una ametralladora y la sobornaba con regalos y pagándole la cuota del colegio.
La menor contó que en más de una ocasión se despertó sobresaltada, con sus ropas inferiores bajas y con el hombre encima de ella, sin ropa interior. "Yo sabía ir con un cinto, para que no me haga nada de noche. Me lo prendía bien fuerte, pero él me lo desprendía".
"Me daba cachetadas. Y yo le decía 'no me pegues'. Y le gritaba que yo tenía padre y madre (…) Me decía 'no me importa, acá estás en mi casa y me vas a respetar porque acá mando yo'", contó la chica.
Además el hombre se metía a la ducha cuando ella se estaba bañando y la obligaba a tocarlo, informa El Diario de la República.