Una joven madre dejó a sus tres hijos, de 3, 5 y 7 años, solos en su casa de Tunuyán y se fue a lo de una amiga. La vivienda se prendió fuego y los vecinos socorrieron a los menores.
Los menores se durmieron y la mujer salió de la casa ubicada en Los Ceibos al 1.800, de Tunuyán. Cerca de las 3 empezaron las llamas, que fueron generadas por uno de los menores que se despertó y se puso a jugar con un encendedor.
Los gritos del menor despertaron a sus hermanitos. Entre los tres empezaron a pedir ayuda y un vecino que aún no se iba a dormir alcanzó a escucharlos. Inmediatamente llamó a los Bomberos y luego derribó la puerta de la casa y los rescató.
A los pocos minutos llegó la abuela de los chicos, y por orden del Órgano Administrativo Local (OAL) quedaron a cargo de ella. Fueron asistidos en el lugar por un médico del Servicio de Emergencias Coordinado, quien constató que estaban en perfectas condiciones.
Foto ilustrativa.