Juan Simón, de 3 años, sufre de una enfermedad denominada 'corazón univentricular de tipo izquierdo' y lo padecen dos de cada mil habitantes. Aún se desconocen sus causas. Muchos niños con cardiopatías congénitas requieren cirugía antes del primer año de vida. Otros tantos fallecen sin diagnóstico ni tratamiento.
Sus padres, por éstos días, cargan con la angustia de que su prepaga no quiere cubrirles la costosa intervención, porque aducen que se hace en el país. Además, su cardiólogo no quiere firmarles la derivación. Transitan un proceso judicial por todo esto.
Tras lograr la reciente ley de electro dependientes, un grupo de familias en el país se volcaron a trabajar por una Ley Nacional de Protección Integral para las personas que sufren Cardiopatías Congénitas o Adquiridas. El proyecto fue presentado el pasado 24 de agosto en el Senado de la Nación, por la legisladora Silvina García Larraburu. Busca la asistencia a estos pacientes y sus familias para acceder a la vivienda digna, educación, trabajo, representación letrada del Estado en caso de que se ponga en riesgo su derecho o calidad de vida; entre otras cosas.
Que la familia de un paciente con cardiopatía pueda acceder "a la información fehaciente respecto del pronóstico y tratamiento" y tome la "libre elección del equipo médico" que lo atenderá son -justamente- algunos de los puntos que plantea el proyecto de ley 3182/17, que hoy se debate en el Senado de la Nación.
La decisión de la familia es viajar a EEUU y no se basa sólo en que la obra social no les aporta estadísticas reales sobre el nivel, la cantidad y el éxito de los casos que se han operado en el país.
A través de las redes sociales, vecinos y amigos han hecho circular la consigna "Protejamos el corazón" para pedir la sanción inmediata de esta ley, a través de la campaña que se lleva adelante en la plataforma internacional Change.org, donde ya se han reunido más de tres mil firmas de distintos puntos del país. Quien desee hacerlo, podrá sumarse hoy a este pedido nacional.