Durante toda su vida, Beatriz Pelaitay trabajó al servicio de los demás como enfermera. Pero hoy, ya jubilada y con 62 años, sigue cultivando esa semilla de la solidaridad, pensando en la gente que está en una situación de vulnerabilidad y que necesita de la ayuda de todos.
Así fue que Bety, como se presenta y todos la conocen, desde su lugar se sumó a la campaña No Más Hambre - Las Heras Solidaria, transformando su casa del barrio 12 de Junio en un punto de recolección de ropa y en un pequeño taller de tejido.
"Tuve un momento de mi vida muy difícil y con algunas necesidades, cuando mis hijos eran adolescentes o más pequeños. Entonces pensé que si alguna vez alguien me tendió una mano, por qué no hacerlo yo hoy. Y realmente lo hago de corazón. No me cuesta pararme delante de la gente y pedirle cosas. Voy por el sí, porque el no ya lo tengo; y me ha ido muy bien", cuenta Pelaitay sobre lo que la motivó a encarar esta campaña solidaria recolectando ropa y calzado entre los vecinos y la familia.
La participación es una filosofía de vida en esta mujer, que integra el centro de jubilados Paz y Alegría, del que además es reina. También colabora con Batán de Tejeda y Nuestra Esperanza, otros sitios donde los adultos mayores del departamento se reúnen para compartir gratos momentos. "Siempre me ha gustado la participación, y creo que en eso ha tenido que ver la humanidad que he sentido por la enfermería, que es una vocación que he llevado en el alma", describió Beatriz.
Su trabajo es otro gran aporte que está haciendo a la colecta que hace un mes lleva a cabo el municipio junto a la asociación civil No Más Hambre, ya que también ha tejido pensando en los niños: "Me encanta tejer y la propuesta de este invierno fue tejer para la gente, para los niños y adolescentes. En esas cajas (señala todo lo que está almacenado en su casa) hay unos chales que había tejido antes, pero voy a seguir haciendo más. Ahora llevo hecho 10 pares de zapatitos para bebés y voy a empezar a tejer gorritos y mantitas. Adonde voy llevo el tejido".
"Tejo mucho en la noche, en la cama. O también cuando veo la novela, al lado de la ventana y al solcito", dijo con ternura Bety, madre de Laura, Valeria y Pablo y esposa de Alejandro.
"Cuando vi que estaba esta campaña de recolección de alimentos y ropa, y al no poder salir mucho a la calle, empecé a publicar por las redes sociales. Primero iba por los vecinos y así fui consiguiendo para la primer tanda. La segunda fue más fácil, porque fue con la familia. Los vecinos ya habían donado y el centro de jubilados Nuestra Esperanza también colaboró", cuenta Beatriz sobre cómo fue recolectado hasta armar dos tandas de ropa y calzados.
Además de solidaridad, Bety pide algo más: "Seamos solidarios, pero sobre todo honestos. Entreguemos cosas que sirvan y ayudemos sin pensar y con el corazón".
Los vecinos que quieran colaborar con ropa, calzado o lana, también pueden contactarse con Beatriz al 2616439238.