El avance del coronavirus y su impacto en la economía, obligó a los comerciantes mendocinos a buscar distintas alternativas para poder paliar la baja de las ventas por la cuarentena obligatoria por la que algunos comercios permanecieron cerrados casi dos meses. Y, en este panorama, hay quienes apostaron al polirubro.
Locales de ropa, cafeterías y kioscos del Centro sumaron cajones de verduras y mercadería para ofrecerles otras opciones de compra a sus clientes o para captar nuevos compradores. Ademas, cada vez son más los que se suman a vender bajo la modalidad de delivery.
Hay quienes reemplazaron la ropa, entre otros artículos, por las verduras y productos de almacén para poder comercializar cuando el Comercio no estaba entre las actividades exceptuadas del aislamiento social y obligatorio. En tanto que, en otros comercios, es un agregado porque no hay clientes suficientes dentro del rubro original por no tratarse de compras de primera necesidad.
Un ejemplo de esta realidad es un comercio de calle Lavalle, que adaptó un local de ropa para sumar otros productos que los ayudaran a atraer clientes. En el mismo lugar de un lado se encuentran una góndola con mercadería y cajones con frutas y verduras, mientras que del otro están las perchas y probadores.
Lo mismo ocurrió en un café de calle Garibaldi que se sumó a la modalidad "take away" o "pase y lleve", medida que implementó el Gobierno para que puedan funcionar los cafés, bares y restaurantes. La dueña decidió exponer en la vidriera del lugar mercadería para la venta. "No tenemos nuevos compradores. En realidad, le sumamos un servicio más a los clientes que ya son asiduos. No es un negocio nuevo porque si estuviese sólo tampoco serviría. Es un paliativo para los gastos que no podemos cubrir", explicó Cintia, la dueña del lugar a diario El Sol.