Desde hace casi 3 meses, en la Legislatura "ajustan los engranajes" para poner a punto el proyecto del nuevo Código Procesal Civil y Comercial, con la intención de "largarlo" al recinto dentro de dos semanas (el miércoles se firmó el despacho de comisión).
Allí tendrá la primera sanción del Senado y, luego del receso invernal, podría ser ley, para entrar en vigencia a partir del 1 de enero del año que viene.
Y a partir de ese momento, comenzará a regir una serie de cambios en los procedimientos, cada vez que un mendocino tenga que ir a la Justicia por un conflicto que no sea penal, ni familiar, ni de trabajo. Valga la redundancia, por problemas en la materia civil y comercial.
Estos pueden ser litigios por alquileres, accidentes de tránsito, contratos, desalojo, cobros de cheque, escrituraciones, nulidades de contrato, sucesiones, entre otros.
También se suma, como novedad, un fuero de “Pequeñas Causas” y se regulará en materia de Defensa al Consumidor. Allí se podrá recurrir cada vez que haya un problema con una tarjeta de crédito, una queja por una compra o un servicio, por nombrar algunos ejemplos.
En todos los litigios, la gran novedad y apuesta del nuevo Código de procedimiento es la celeridad y la participación del juez en los procesos. La intención es eliminar “los tiempos muertos”, que da lugar a maniobras dilatorias, y llevar el promedio de un juicio de cinco años a uno.