Continúa en aumento la cantidad de motos que son secuestradas por la policía y los agentes municipales de tránsito.
El motivo es la falta de papeles, es decir, la falta de patente de esos vehículos. Según analizan los encargados de seguridad vial, eso se debe a que muchos comercios venden motos y las entregan con la factura, pero sin que estén patentadas. Eso ha generado que muchas personas circulen sin hacer los trámites.
Según el director de Seguridad Vial, Oscar Hómola, hubo un aumento del 50% en la cantidad de motos secuestradas y eso ha complicado aún más la saturación de la playa San Agustín. Hómola argumenta que esto es por culpa de las concesionarias que venden las motos y no las tienen patentadas ni registrada. "Por eso ahora tenemos un 50% más que el año pasado. Hoy hasta en un supermercado te vende una moto, pero solo te dan una factura de compra", aseguró el funcionario.