El miércoles 14, a las 10, Mendoza se juega una instancia quizá decisiva en su conflicto con La Pampa por la distribución del agua del río Atuel.
La cita es con la Corte Suprema de la Nación, en una audiencia de conciliación que seguramente no contendrá argumentos convergentes que permitan un arreglo entre ambas provincias.
En estos días se juega al misterio. Se arriesga mucho el próximo miércoles, incluyendo una eventual indemnización a La Pampa por supuesto daño ambiental. Entonces ni mendocinos ni pampeanos quieren develar los argumentos que se desplegarán en los 40 minutos que tiene cada una de las provincias para exponer ante la Corte.