Mar del Plata tuvo su “Feria Medieval” de la mano de Dragones Atlánticos
Primer club de combate medieval de la ciudad organizó un evento que recreó escenas de una tradición que lleva 800 años. Además se recaudaron alimentos para comedores barriales.
Este fin de semana, Mar del Plata vivió una nueva edición de la Feria Errante y contó con la asistencia de cientos de personas que se introdujeron en un evento de temática Medieval. Estuvo organizado por Dragones Atlánticos, el primer club de combate medieval de la ciudad.
Fue este sábado en la Plaza Mitre y el lugar se llenó de magia, con caballeros, elfos, magos y exposición de artesanos vestidos de época. Los combates, torneo de arquería y juegos de Fustas a caballo fueron los grandes protagonistas de la jornada.
Si bien el evento tuvo un fin solidario, ya que se recaudaron elementos no perecederos para repartir entre distintos comedores barriales, también fue la oportunidad propicia para mostrar lo que realiza el primer equipo profesional marplatense de combates medievales “Los Dragones Atlánticos”.
Los artesanos, vestidos a tono con la temática, presentaron sus producciones en stands que decoraron toda la plaza.
El club se especializa en las modalidades de HMB e IMCF femenino y masculino de la mano de dos entrenadores y funciona en Mar del Plata desde hace más de cinco años.
El combate medieval es un deporte que combina contacto con la recreación de la Edad Media, armaduras, armas y técnicas de lucha. La actividad -que a muchos les resulta novedosa- nació en Rusia, hace 22 años y rápidamente sumó adeptos en Europa occidental y se extendió a Latinoamérica, hasta llegar a Argentina en 2015. Entonces Buenos Aires, Córdoba, Salta, Tucumán, Bariloche y Mar del Plata tuvieron su propio equipo de combate.
Los caballeros se mostraron con mallas cromadas, cascos y armadura similar a la que utilizaban los caballeros europeos que participaron en las cruzadas. La armadura primaria es de acero protege cabeza, cuello, torso, brazos, piernas y manos tienen que estar protegidas por acero y, de acuerdo al reglamento de la Federación Internacional de Combate Medieval debe ser una réplica de una pieza histórica original.
Los espectadores también pudieron ser protagonistas de estas y otras disciplinas en las que también pudieron intervenir.