Un grupo de ingenieros en alimentos de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) se encuentran produciendo prepizzas fortificadas con pescado, que luego son donadas a comedores marplatenses y de la zona a los que asisten sectores vulnerables en el marco de la pandemia del nuevo coronavirus. Según detallaron, llevan entregadas más de un millar de unidades en solo dos semanas.
"A este proyecto lo estamos llevando a cabo hace un par de semanas en el marco del programa PAIS, que apunta a la integración de la universidad con la sociedad y para ello prevé el desarrollo de proyectos y actividades de extensión que beneficien a los sectores sociales de mayor vulnerabilidad", explicó Gerardo Checmarev, profesor adjunto de Gestión en Procesos en la Industria de Alimentos de la facultad de Ingeniería de la UNMDP.
El programa PAIS "es un proyecto concebido en la Unidad de Capacitación en Gestión de Producción de Alimentos (UCAP GPA) de la universidad, que fue creada para familiarizar al futuro ingeniero en alimentos en la gestión de una planta de producción y en la vinculación de esa matriz productiva con los aspectos económico-sociales. Para eso, contamos con una planta piloto de producción de panificados", sostuvo, en diálogo con Télam.
Es así que en medio de la pandemia de coronavirus, "la planta panificadora del departamento de Ingeniería Química y Alimentos, en colaboración con el Banco de Alimentos `Manos Solidarias´ está produciendo y distribuyendo prepizzas fortificadas con pescado a comedores, centros barriales y escuelas de Mar del Plata y de municipios vecinos", agregó.
Checmarev añadió que "la radicación del proyecto comenzó el año pasado en la escuela Nº 21 de Mar de Cobo (en el partido de Mar Chiquita) con el propósito de incorporar pescado al menú escolar teniendo en cuenta sus nutrientes y beneficios".
Y desde que comenzó la pandemia del coronavirus, "junto a un grupo seis alumnos y docentes de la carrera, estamos elaborando un promedio de 70 prepizzas de pescado diariamente, para ser donadas a quienes mas lo necesitan", resaltó.
"Se trata de preparaciones realizadas con harina, mozzarella -que dona la cooperativa láctea Nuevo Amanecer-, aceite, levadura y sal, que se cocinan en los hornos rotativos con los que contamos en la universidad, donde entran unos 16 moldes por tanda", detalló.