Las Fuerzas de Defensa de las Islas Malvinas (FIDF, por sus siglas en inglés) y las unidades militares de las Fuerzas Británicas para las Islas del Atlántico Sur (BFSAI, por sus siglas en inglés) realizan regularmente un entrenamiento conjunto, para desarrollar capacidades bélicas mutuas y mantener relaciones laborales.
En este caso se efectuó el Ejercicio “CAPE BAYONET”, tal como anunciaba Vía Malvinas días atrás. Esta instrucción nuclea militares y civiles voluntarios, donde bajo un mismo uniforme se integran, llevan a cabo varias misiones y ejercitaciones tácticas, individuales y por grupos. Esto se da tanto en tierra, como en mar y el aire.
En este contexto, los miembros de la Fuerza de Defensa cuentan con la localía y las unidades del Reino Unido, que se despliegan 2 meses en Malvinas, deben aprender del territorio hostil que le presentan las islas. Estas condiciones les brinda la oportunidad de desarrollarse militarmente, ampliando sus capacidades operativas utilizando los múltiples medios a su alcance.
Los miembros de la Compañía de Infantería de Rotación (RIC, por sus siglas en inglés), embarcaron en el Buque de Patrulla HMS “Forth” y desde allí se desplegaron haciendo un desembarco a bordo de los botes del Patrullero de la Royal Navy. Esta tarea la ejecutaron los soldados de la Guardia Galesa y la Guardia de Granaderos, quienes forman parte de la RIC, contando con el apoyo aéreo cercano realizado por los pilotos de los aviones Eurofighter Typhoon de la Royal Air Force, desplegados en el Complejo Militar de Monte Agradable.
También, finalizando el ejercicio, la Unidad de Apoyo Policial del Servicio Conjunto (JSPSU, por sus siglas en inglés), participó prestando apoyo a las unidades bajo ataque. Estos, desplegaron grupos con perros policías para ayudar en operaciones terrestres.