Se trata de una reunión heredada del anterior gobierno de Macri y el aplazamiento sigue las recomendaciones de Daniel Fimus, jefe de la Secretaría de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Desde que Alberto Fernández asumió el cargo en Argentina, en dos de sus principales discursos ante el Congreso, el 10 de diciembre y el 1 de marzo, el presidente describió una política del Atlántico Sur bastante distante.
Es lógico que tras el anuncio del domingo, una nueva versión del enfoque de los asuntos de las Malvinas, nuestro país haya decidido posponer la reunión que tendrá lugar en Londres.
El presidente Fernández anunció que pronto enviaría tres proyectos de ley al Congreso, la creación de un consejo especial para todos los asuntos de Malvinas, la delimitación de la frontera exterior de la plataforma continental de Argentina, basada en la Ley del Mar de las Naciones Unidas, que se extiende de 200 a 350 millas sobre el fondo marino y los recursos del subsuelo. La ONU admite que existe una disputa de soberanía sobre las islas del Atlántico Sur que las excluye de la demarcación general. Finalmente, una revisión del Plan Federal de Pesca que anticipa condiciones más estrictas y multas para la pesca ilegal en la jurisdicción argentina o en aguas con soberanía argentina sobre los recursos marinos vivos, "que incluye las Islas Malvinas".
Se suponía que la reunión en Londres del Diálogo Estratégico abordaría ejercicios conjuntos de SAR (Búsqueda y Rescate) en algún lugar del Atlántico Sur. Sin embargo, esto aparentemente ahora se ha suspendido, pero no debería haber sido un impedimento ya que siguen el derecho y las normas internacionales, con responsabilidades geográficas específicas.
Un ejemplo de esto fue la importante operación SAR para tratar de encontrar el submarino argentino perdido ARA San Juan, que incluía buques de la Royal Navy y unidades de la RAF, entre otros países.