En marzo pasado, Oscar Angélico nadó 5.100 metros uniendo las islas Soledad y Gran Malvina, ya que si bien se ubican a 4.500 metros de forma lineal, esquivó las fuertes correntadas.
La idea surgió en el 2003 y entrenó durante 16 años para nadar en las frías aguas del sur argentino, mientras tramitó la nacionalidad italiana para "que no sellen mi pasaporte argentino al ingresar a un territorio que es nuestro", indicó Angélico.
El deportista destacó tener gran experiencia nadando pero la proeza "fue muy contraria a todo lo habitual".
"Cuando iba nadando no podía pensar en controlar mi respiración, la técnica, o pensar en el viento o las olas, pensaba en nuestras islas, en los ex combatientes", detalló.
En ese sentido, recordó que "en esas playas del estrecho San Carlos había sido el desembarco de la flota Británica" y por eso olvidó "toda la parte técnica", con un nado "99% emocional".
Angélico recordó que según sus entrenamientos el cruce duraría entre una hora 50 minutos y dos horas 10 minutos, pero lo logró en una hora 23 minutos.
"Fui a Malvinas con trescientos interrogantes y me volví con ochocientos más, cuando digiera un poco más toda esta experiencia seguramente se traducirá en una propuesta literaria", agregó.
Finalmente, comunicó que el próximo año planea "cruzar el estrecho de
Gibraltar
, para unir
Europa
con
".
Por su parte, Cresto destacó que Angélico "realizó una proeza muy importante, tanto desde lo deportivo, como desde lo simbólico que representa".
"Es un orgullo y una gran satisfacción para todos los concordienses, que haya logrado este objetivo que se planteó, y señalando que las Malvinas son Argentinas", concluyó.