En el marco de la pandemia que azota al mundo, Clara Vega, la senadora nacional explicó que "desde que se inició la emergencia sanitaria, el gobierno riojano ha aplicado algunas prácticas poco respetuosas del derecho a la privacidad y a la libertad de expresión cercanas al estado de sitio".
Sobre esto, sostuvo: "Días atrás, por ejemplo, fue detenido un empleado PEM (precarización municipal), David Duarte, que había participado de una manifestación reclamando aumento de sueldo. Su detención se efectuó por la actuación de oficio de un fiscal afín al régimen quintelista. También recordemos la detención de una persona por pensar diferente y hablar de la vulnerabilidad en la que se encuentra la provincia; aunque le dieron la libertad, sirvió para amedrentar a los demás".
Asimismo, Vega remarcó que estas medidas no parecen tener ningún efecto en la situación sanitaria: "De los seis meses que llevamos en cuarentena, La Rioja estuvo casi su totalidad en Fase 1; sin embargo, tenemos una de las tasas más altas de letalidad en gente joven y récord en contagios, con muy pocos hisopados realizados. Esto significa además que hace tiempo que en la provincia no funcionan la Justicia y otras instituciones, como por ejemplo la Secretaría de Trabajo, con el peligro que esto significa. Tampoco se puede circular después de las 20 hs."
Luego, agregó: "Pero la cosa no termina allí: desde marzo surgieron los "chalecos rojos", una especie de patrulla ungida sin ningún respaldo legal, que se adjudica más atribuciones que la propia policía, impidiendo la circulación, incautando mercadería, irrumpiendo en los domicilios sin ninguna orden. Estas personas que llevan la inscripción del "Gobierno de La Rioja" en sus chalecos son ubicados frente a la casa de las personas afectadas por el virus, "marcándolas" y estigmatizándolas, a pesar de los conocidos ataques y discriminación que sufren estas familias".
En el mismo sentido, Clara Vega señaló que "mientras la Ciudad de Buenos Aires muestra una planificación estratégica para salir de la cuarentena, en La Rioja se invierte en la compra de motos y vehículos para esta patrulla que se parece bastante a la patrulla bolivariana -excepto porque no portan armas-".
“Necesitamos un mayor apoyo a nuestros trabajadores de la salud y a nuestros ciudadanos para retomar sus actividades económicas respetando los protocolos necesarios; y no un “ejército” de dudoso origen y funcionamiento que cada vez cuenta con más integrantes y recursos, pero del que no se brinda ninguna información oficial. Esperamos que el gobierno provincial revea esta situación”.