El sector comercial se encuentra entre los más afectados por la emergencia sanitaria. La caída de las ventas durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio en la provincia preocupa de manera especial a las carnicerías, que han registrado una considerable baja en sus ingresos.
En este sentido, Fabian Caruso, empresario del rubro, comentó que de los 40 días que el país lleva en cuarentena, sus negocios estuvieron 30 días cerrados. "Lo decidimos para cuidar a los trabajadores y a sus familias. Después tuvimos que abrir si o si, porque veníamos de un mes de vacaciones que siempre nos tomamos en enero y además así lo dispuso la ley de abastecimiento y consumo".
"A pesar de que nosotros contamos con servicio de delivery y que los precios se mantienen hace dos meses, se registra una baja del consumo por la falta de liquidez que hay en la provincia. Estamos hablando de un 12% de caída de ventas, para los que pagamos los impuestos, aportes y estamos al día, es una merma considerable", explicó Caruso.
Asimismo, Caruso, que no recurrió a ningún crédito bancario para hacer frente a la crisis, comentó que va a ser muy difícil seguir en esta situación, por lo que ya realizan una restricción de gastos prescindibles, buscando garantizar de esta manera la fuente laboral de sus empleados.
"Hasta mayo y junio esperamos poder aguantar, pero después de junio es incierto, va a ser muy difícil llevar a delante la situación y poder mantener la planta laboral", concluyó el empresario.