La mañana de este viernes no parece de cuarentena, el centro capitalino mantiene un flujo constante de tráfico y las calles albergan gran cantidad de autos estacionados. El motivo, es que los jubilados y pensionados esperan cobrar sus beneficios en el primer día habilitado para pago por ventanilla.
Mientras la Casa Central del Banco Rioja permanece cerrada, las sucursales Belgrano y San Martín se fraccionan la labor. El móvil de VíaLaRioja recorrió las calles para graficarte la situación: Las filas inician en las sucursales, ambas se extienden hasta la calle Pelagio B. Luna y suben (en contra mano) hasta la Avenida Presidente Juan Domingo Perón, donde se bifurcan. La fila correspondiente al anexo San Martín gira a la izquierda en sentido sur, mientras que la del anexo Belgrano se dirige en sentido norte.
Fila Anexo Belgrano: En su punto máximo se extendió por Avenida Perón hasta calle Bazán y Bustos, donde se encuentra la Virgen. Cruzaba el puente del Río Tajamar y continuaba por calle Julio César Corzo hasta el Jardín de la Escuela Normal.
Fila Anexo San Martín: Al bifurcarse en sentido sur, esta fila continúa por Avenida Perón hasta la Avenida Rivadavia, donde baja un poco más.
En sus puntos máximos, las filas se extendieron aproximadamente 10 cuadras cada una desde la puerta de los bancos, algunas cuadras más extensas que las normales. A pesar de que los móviles policiales escoltaron a los últimos de cada fila, con tanta gente, las distancias obligatorias no se respetaron. Muchos abuelos llevaron barbijos, pero no la mayoría, además, el móvil de VíaLaRioja pudo observar jubilados con bastones escoltados por sus familiares, la mayoría esperaba desde la madrugada, con una noche y mañana muy fría en la Ciudad.
A pesar de que el flujo de avance era más rápido del esperado, ninguna previsión pudo ser efectiva ante la gran concurrencia, por ello, se espera que el Gobierno Provincial anuncie nuevas medidas para evitar la gran concentración de personas y reducir el riesgo de contagios. Una de las resoluciones podría significar que los bancos trabajen durante las jornadas del día de mañana (sábado) y del domingo.