El hecho ocurrió el 10 de octubre de 2017 cuendo Renzo de siete años cayó desde el séptimo piso del inmueble de 9 entre 55 y 56 en el que vivía su padre. A pesar de las maniobras de reanimación, el niño murió en ese momento. Su madre Ángela Donato está convencida de que Diego Villanueva lo planeó con antelación y lo arrojó al vacío sin piedad.
La solicitud de excarcelación planteada por la defensa de los acusados había sido recahazada en marzo por la jueza Marcela Garmendia, los cuales se encuentran privados de su libertad desde marzo de 2018. No obstante, los jueces Carlos Argüero y Fernando Mateos otorgaron la solicitud de los abogados Juan José Barragán y Darío Saldaño.
Los magistrados del Tribunal Oral Nº 3 remitieron en su fallo: "el monto de pena en expectativa por sí solo no resulta suficiente para fundar una denegatoria de la morigeración".
Los abogados que representan a Ángela quieren que el caso se juzgue también como un femicidio vinculado, ya que los padres que matan a sus propios hijos tienen como objetivo agredir a las mujeres, pero por el momento la causa no pasó por la fiscalía especializada en violencia de género.