En su momento, allá por marzo de 2019, una barriada de Alto Comedero, sector densamente poblado en la ciudad de San Salvador de Jujuy, se vio conmocionada por un hecho de sangre que tuvo como protagonista a un vecino que ahora acaba de ser condenado por la Justicia provincial a pasar diez años encarcelado por haber cometido el asesinato de un hombre que fue a su casa a cobrarle una deuda pendiente de pago.
Se trata de Pablo Gabriel Alarcón, a quien el Tribunal Criminal nro. 3 condenó a la pena de diez años de prisión por ser “autor material penalmente responsable del delito de homicidio simple”, sentencia que fue dictaminada por los jueces María Margarita Nallar, Carolina Pérez Rojas y Mario Ramón Puig.
“NO ME QUISO PAGAR Y ME APUÑALÓ”, ALCANZÓ A DECIR
Al solicitar la elevación a juicio de la causa, el fiscal Diego Funes describió los hechos desencadenados en la trágica tarde del 13 de marzo de 2019 cuando cerca de las 16:30 Gustavo Rodrigo Paredes -quien terminaría siendo la víctima fatal- se presentó en el domicilio de Pablo Alarcón, en el barrio Alto Comedero, con el propósito de cobrar una deuda que el imputado tenía con él, vinculada a su actividad laboral.
El intercambio a raíz del reclamo de Paredes fue escalando en intensidad y derivó en “una fuerte discusión entre ambos” hasta que en un momento “el acusado Alarcón, con ánimo de atentar contra la vida de Paredes, le asestó una puñalada a la altura del pecho, del lado izquierdo”, relató en su escrito el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Así malherido Paredes optó por irse del lugar montado en su motocicleta, pero en esa condición sólo pudo transitar una corta distancia.
Detuvo su marcha en la intersección de las calles Chorcán y Las Doncellas, en el sector B-6 del citado barrio. Allí cayó al suelo junto a su rodado, y antes de quedar desvanecido alcanzó a decir “fui a cobrar a un chango, no me quiso pagar y me apuñaló”, según testimoniaron ocasionales transeúntes que intentaron auxiliarlo.
Lamentablemente el hombre murió en el lugar.
CONDENADO, DETENIDO Y ENCARCELADO
En la etapa de alegatos la Fiscalía pidió al Tribunal que aplique a Pablo Alarcón una pena de once años de prisión efectiva, a lo que adhirió la querella representada por la abogada Ana Eliazarián, profesional que integra los equipos del Centro de Asistencia a la Víctima.
Por su parte, el abogado del acusado, el defensor público oficial Esteban Salinas Saguir, requirió la absolución de su defendido por legítima defensa, o en subsidio exceso de legítima defensa, lo que fue desestimado por los jueces.
Al momento de emitir su fallo los magistrados ordenaron además la inmediata detención del condenado Alarcón y su traslado a una unidad del Servicio Penitenciario de la Provincia, informaron voceros del Departamento de Prensa y Relaciones Públicas del Poder Judicial de Jujuy.
La sentencia podrá ser recurrida por las partes ante una instancia superior al Tribunal de Juicio después que sean dados a conocer sus fundamentos, lo que deberá realizarse mediante el Sistema de Gestión Judicial y ocurrir en el plazo establecido por el Código Procesal Penal de la Provincia.