En el Día Mundial de la Juventud, un desafío urgente: redes sociales y salud mental

La mitad de los jóvenes argentinos se sienten abrumados por las redes sociales. Recomendaciones a tener en cuenta. Por Matías Biscaro.

En el Día Mundial de la Juventud, un desafío urgente: redes sociales y salud mental
En Jujuy se ofrece el taller “Palabras que conectan”, en el cual los jóvenes reflexionan respecto de las violencias que se manifiestan en el espacio virtual, especialmente en torno a las publicaciones en redes sociales.

Cada 12 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Juventud, una fecha que invita a reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las nuevas generaciones. Entre ellos, uno de los más urgentes es el impacto que tiene el uso excesivo de redes sociales en la salud mental de los y las adolescentes.

“Durante la adolescencia, el cerebro atraviesa una etapa crítica de desarrollo. Las regiones encargadas de regular las emociones, tomar decisiones, buscar recompensas y evaluar la aceptación social aún están en proceso de maduración. En este contexto de alta sensibilidad, el uso intensivo de redes puede alterar de forma significativa el bienestar emocional y psicológico”, explicó Valeria El Haj, directora médica Nacional de OSPEDYC, obra social con origen en UTEDYC- Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles-.

Un estudio reciente revela que el 46% de los jóvenes argentinos se sienten abrumados por las redes sociales, y un 72% califica su nivel de estrés como malo.

Dra. Valeria El Haj, directora médica nacional de OSPEDYC.
Dra. Valeria El Haj, directora médica nacional de OSPEDYC.

“Uno de los principales efectos negativos es la comparación constante con imágenes idealizadas –continuó la especialista-. Las redes sociales suelen mostrar versiones editadas y filtradas de la vida cotidiana, lo que puede afectar la autoestima y generar insatisfacción con el propio cuerpo. Además, este fenómeno se asocia con un mayor riesgo de desarrollar trastornos alimentarios”.

Otro aspecto preocupante es la búsqueda de validación a través de los “me gusta” y los comentarios. Muchos adolescentes desarrollan una dependencia emocional hacia estas interacciones, que activan los circuitos cerebrales de recompensa y pueden generar ansiedad o síntomas depresivos cuando la respuesta no es la esperada.

Indicó la doctora El Haj que “el uso nocturno de dispositivos también interfiere en el descanso. La luz de las pantallas afecta la producción de melatonina, dificultando el sueño y provocando irritabilidad, fatiga o problemas de concentración durante el día. Además, la sobreestimulación digital puede dificultar la desconexión y el descanso mental”.

A pesar de estar constantemente conectados, muchos adolescentes reportan sentirse solos. Las interacciones virtuales tienden a ser más superficiales y pueden reemplazar vínculos reales, debilitando las habilidades sociales y profundizando el aislamiento. A esto se suma la exposición a contenidos violentos, estereotipos, desinformación o mensajes perjudiciales, que afectan la percepción del mundo y pueden potenciar pensamientos negativos o conductas de riesgo.

SEÑALES DE ALARMA Y CÓMO RESPONDER

Frente a este escenario, es importante estar atentos a señales de alarma como:

  • cambios bruscos de ánimo.
  • aislamiento de familiares o amigos.
  • obsesión con la imagen corporal.
  • trastornos del sueño o descenso en el rendimiento escolar.

Estos síntomas pueden indicar que el uso de redes está teniendo un impacto negativo en la salud mental.

Algunas medidas a tener en cuenta son:

  • Fomentar un uso consciente de las redes sociales.
  • Establecer límites de tiempo frente a las pantallas.
  • Promover el pensamiento crítico ante los contenidos consumidos y generar espacios de diálogo en familia. En caso de detectar signos de alerta, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud mental.

“En este Día Mundial de la Juventud, el compromiso es colectivo: acompañar a los y las adolescentes en el uso saludable de la tecnología, priorizando su bienestar emocional y fortaleciendo sus vínculos en el mundo real”, finalizó la doctora Valeria El Haj.