Ante la detección de casos de influenza aviar en Bolivia, el Gobierno de Jujuy dispuso reforzar la vigilancia epidemiológica en la zona de frontera con el país vecino para prevenir el ingreso y evitar la potencial diseminación del virus en territorio jujeño, aplicando medidas coordinadas con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
“Es fundamental que redoblemos esfuerzos y nos comprometamos para evitar que la influenza llegue a Jujuy”, dijo el ministro de Desarrollo Económico y Producción provincial, Juan Carlos Abud Robles, después de una reunión mantenida con autoridades del área Sanidad Animal del Senasa para diagramar los operativos de control.
“Somos provincia de frontera, por eso tenemos la responsabilidad de intervenir en todo lo que sea preventivo y lo que sea información tanto para la población como para los productores”, remarcó Abud Robles, y como un reflejo del cuadro de situación refirió que además se convocó a los ministerios de Ambiente, Salud y Seguridad y otras entidades civiles “para que estemos atentos y podamos trabajar” en conjunto.
Las autoridades sanitarias nacionales procuran coordinar los esfuerzos para minimizar el riesgo de ingreso y dispersión de la enfermedad y mantiene acciones de vigilancia permanente tanto en aves silvestres como de corral para, en caso de una potencial detección, actuar rápidamente con las medidas de mitigación que eviten su dispersión.
La también denominada “gripe aviar” no se contagia al ser humano por el consumo de la carne de pollo ni de huevos, sino que la única manera que las personas pueden contagiarse es si manipulan aves muertas o enfermas por este virus.
BARRERAS DE BIOSEGURIDAD EN LEÓN Y YUTO
La Argentina “es un país libre del virus”, aseguró Abud Robles, por lo que frente a los casos de la enfermedad registrados en América del Norte y Sudamérica, el más reciente en Bolivia, se trabaja en la prevención, que se “dispuso afianzarla en las fronteras de Jujuy, poniendo principal énfasis en los puestos de control fitosanitario ubicados en León y Yuto, donde se intensificará las medidas de bioseguridad e higiene para evitar su ingreso al territorio nacional”.
La directora nacional de Sanidad Animal del Senasa, Ximena Melón, explicó que el caso detectado en Bolivia fue en una granja comercial de Cochabamba.
“Esto genera una dinámica distinta porque ya no es por aves migratorias, sino que acá ya hay una difusión (de la enfermedad) y ha ingresado” a territorio boliviano. “Por otro lado, hay mucho intercambio comercial entre Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, por lo que es muy probable que avance y esto nos tiene alerta”, aseveró.
Explicó también que antes la principal vía de ingreso era a través de la migración, pero “ante esta situación” que se registra actualmente “no solo vamos a ver el tema de las aves migratorias sino también la posibilidad de la difusión por tierra”, describió la funcionaria.
En ese orden llamó a los productores y a la población en general que ante la detección de aves de corral y/o silvestres con signos clínicos nerviosos, respiratorios o digestivos, disminución en la producción de huevos, merma en el consumo de agua y/o alimento, o hallazgo de aves muertas, no manipular las aves y dar inmediatamente aviso a las autoridades.
Esto deberá canalizarse a través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible en Play Store; o a través del correo electrónico notificaciones@senasa.gob.ar, o bien en la página web https://www.argentina.gob.ar/senasa en el apartado “Avisá al Senasa”.
La influenza aviar es altamente patógena, afecta a las aves, tanto de corral como silvestres. Las aves acuáticas y playeras se consideran los reservorios naturales de estos virus y no suelen enfermarse, aunque esto parece estar cambiando ya que se ha detectado mortandades de estas especies relacionadas a la presencia del virus H5N1, que es la variante del virus de alta patogenicidad de la influenza aviar.
Actualmente un territorio fuertemente afectado por la gripe aviar es Perú, donde al menos 585 lobos marinos y cerca de 55.000 aves han muerto en las últimas semanas en áreas naturales protegidas del litoral peruano debido a la influenza aviar H5N1.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) indicó a través de un comunicado que su personal especialista ha registrado “la muerte de cerca de 55.000 aves en ocho áreas protegidas de la costa” peruana, país que mantiene la alerta sanitaria por gripe aviar.