El homicidio de un hombre de 36 años en San Miguel de Tucumán, caso que conmociona a la opinión pública de esa ciudad por las oscuras circunstancias en que se produjo la muerte de la víctima, vino a impactar en una familia jujeña, que tiene vínculos directos con el comerciante y músico asesinado.
La Justicia tucumana investiga la muerte de Pablo Maximiliano Mariotti, de 36 años, quien había sido dado por desaparecido en los primeros días del mes en curso cuando dejó de ser visto en los lugares que frecuentaba y pocos días después, en extrañas circunstancias, se produjo un incendio en su domicilio particular.
Finalmente el pasado jueves 20 fue hallado el cuerpo de Mariotti, enterrado en el terreno de un lavadero de autos que tenía en sociedad con quien ahora es uno de los principales sospechosos de su muerte.
Desde que el caso tomó estado público, los medios tucumanos se hicieron eco de la versión de allegados a la víctima, en base a afirmaciones del propio Pablo Mariotti, de que, tras la muerte de sus padres, no tenía familiares directos.
Pero, por el contrario, lo sobreviven cinco hermanos -la mayoría residentes en San Salvador de Jujuy-, quienes son "hijos directos del primer matrimonio de Héctor Lorenzo Mariotti con Beatriz Lucrecia Guzmán de Mariotti, por consiguientes herederos del mismo. Del segundo matrimonio surgió el vínculo con Pablo Mariotti y de acuerdo a la normativa civil es hermano de los arriba mencionados", señala un escrito entregado a Vía Jujuy por los abogados de la familia.
Los intentos por "mantener y reconocer la relación entre hermanos" fueron infructuosos, tanto que "el fallecido negó este vínculo en varias ocasiones como consecuencia de la apertura de sucesión de su padre, no habiendo notificado a sus hermanos de la apertura de la misma, inclusive sabiendo de la residencia de sus hermanos en la provincia de Jujuy".
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Indican los letrados que si bien Mariotti procedió a la "publicación de edictos", ello era un "medio de imposible comunicación" para sus parientes, y en definitiva "fue declarado como único heredero de Héctor Lorenzo Mariotti, heredando todos los bienes, sin notificar, como se dijo, a sus hermanos, inclusive negando la existencia de los mismos".
Se explica en el texto producido por los abogados que "como consecuencia de la muerte de Pablo Maximiliano, sus hermanos tomaron conocimiento de los expedientes judiciales iniciados sin el consentimiento, y de manera fraudulenta, y atento a la gravedad del caso venimos por este medio a dar a conocer su vínculo como únicos hermanos y herederos" del joven hallado muerto en el lavadero de autos situado en la calle Olleros al 100 de la capital tucumana.
En este marco, de manera preventiva los letrados advirtieron que frente a la gravedad del caso y por sus implicancias, "todo acto de sustracción o usurpación será denunciado ante las autoridades judiciales" en procura de la defensa de los intereses de sus clientes y el esclarecimiento de la cuestión.
