Los vecinos de las inmediaciones de la Escuela Técnica N° 1 de esta ciudad se asomaron por las ventanas de sus casas y departamentos al escuchar el fuerte topetazo que terminó con un auto particular volcado en la esquina de las calles Arenales y Ramírez de Velasco.
El episodio, producido después del mediodía, fue protagonizado por un conductor que circulaba en su auto particular por la calle Arenales y antes de llegar a la intersección con Ramírez de Velasco, aparentemente perdió el control del volante y sin poder detener su marcha, chocó contra un vehículo que estaba estacionado a la derecha, un Ford color rojo.
Como resultado del impacto, el auto en movimiento -un Volkswagen de color gris-, por efecto de la dinámica del choque volcó sobre su lateral izquierdo, lo que provocó que salieran por la ventanilla del lado del volante pertenencias del conductor y algunas latas de bebidas, que quedaron sobre el asfalto.
En el interior quedó atrapado el hombre, de unos 30 años, quien iba solo en la unidad. De inmediato, ocasionales transeúntes y personal de la Comisaría Seccional 1ra, ubicada a media cuadra del lugar, se acercaron para tratar de auxilarlo.
Si bien a la vista no presentaba heridas o lesiones de consideración, quienes se aprestaban a ayudar al conductor accidentado se sorprendieron con que se negaba a salir del auto y en cambio reclamaba la presencia de un abogado y que concurra su madre, según relató un testigo del incidente.
A los pocos minutos arribaron un móvil de Bomberos y dos ambulancias del sistema SAME. Posteriormente se presentaron técnicos del área de Crimanlística de la Policía, para realizar los peritajes pertinentes.
Los efectivos trabajaron largos minutos hasta que pudieron persuadir al conductor para que sea rescatado desde el habitáculo del coche, y una vez que lo extrajeron, fue colocado en una camilla y recibió las primeras primeras atenciones en la ambulancia en la que fue trasladado hasta el hospital "Pablo Soria" para realizarle los estudios de rigor y quedar en observación.