Insólito, pero real: un adolescente de 15 años, a modo de experimentación sexual, introdujo un cable de USB en su pene, y debió ser intervenido quirúrgicamente.
El justificativo de este joven fue que quería medir el interior de su miembro y no tuvo mejor idea que introducirse el cable de USB. Por ese motivo, empezó a orinar sangre y a sentir dolores.
El problema radicó en que el cable se anudó, por lo que se vio imposibilitado de volver a quitárselo. Según The Mirror, el joven llegó al hospital junto con su madre y con intensos dolores.
Pero tuvo que salir su madre de la sala en donde lo estaban atendiendo para que el chico confesara lo que realmente había sucedido: “Se descubrió que los dos puertos distales del cable USB sobresalían del meato uretral externo, mientras que la parte media del cable anudado permanecía dentro de la uretra. El paciente era un adolescente sano y en buena forma física, sin antecedentes de trastornos de salud mental”, fue el parte médico.
El procedimiento médico radicó en un primer momento en la intervención de los profesionales, que quisieron extraer el cable con una varilla de metal. Pero ante la gran cantidad de nudos que tenía el mismo, debieron intervenirlo quirúrgicamente.
La cirugía consistió en una inserción entre los genitales y el ano del paciente: “Se realizó una incisión penoescrotal longitudinal sobre el cuerpo extraño palpable y se realizó una disección cuidadosa a través de los tejidos más profundos, dividiendo el músculo bulboesponjoso”.
El éxito de la cirugía quedó plasmado en la siguiente afirmación: “Ambos extremos del cable se sacaron con éxito a través del meato uretral externo”.
Se supo que el joven que había “experimentado sexualmente” pudo recuperarse y a los 15 días fue dado de alta, aunque deberá ser controlado por el lapso de los próximos dos años.
Y si bien resulta un caso insólito, los especialistas explicaron que no suele ser algo tan atípico lo que hizo este joven de 15 años: “La experimentación y la gratificación sexual, así como los trastornos mentales subyacentes, se consideran las principales causas de retención de cuerpos extraños en la uretra y la vejiga”.
“Dependiendo del mecanismo de inserción, y del tamaño y la forma del objeto, pueden causar complicaciones tardías, principalmente infecciones recurrentes del tracto urinario, estenosis o falsos conductos uretrales y perforación de la vejiga, que incluso pueden requerir procedimientos reconstructivos mayores para restaurar la anatomía”, completaron.