En medio de las protestas, Irán condenó a muerte a dos adolescentes

Desde hace meses que en la república islámica se llevan adelante conflictos entre la ciudadanía y las autoridades, que buscan reprimir para mantener el control.

En medio de las protestas, Irán condenó a muerte a dos adolescentes
Por las protestas en Irán, dos manifestantes adolescentes fueron condenados a muerte.

Una organización de defensa de los derechos humanos, anunció este lunes que dos adolescentes iraníes fueron condenados a morir en la horca, por su participación en las protestas que sacuden al país desde hace meses.

Las protestas en Irán ya llevan varios meses de haber comenzado.
Las protestas en Irán ya llevan varios meses de haber comenzado.

Las mismas se desencadenaron por la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años que falleció en septiembre tras ser detenida por la policía de moralidad por infringir el estricto código de vestimenta de Irán.

Las ONGs temen el actual fallo pueda extenderse a decenas más, que corren el riesgo de ser ahorcados porque las autoridades utilizan la pena capital como táctica intimidatoria para intentar sofocar las protestas.

Mehdi Mohammadifard, un manifestante de 18 años, fue condenado a muerte y está acusado de incendiar un quiosco de la policía de tráfico en la ciudad occidental de Nowshahr, en la provincia de Mazandarán, según informó la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.

La condena a la pena capital fue dictada por un tribunal revolucionario en Sari, tras declararlo culpable de los cargos de “corrupción en la tierra” y “enemistad contra Dios”. La doble condena significa que se le han impuesto dos penas de muerte.

Al mismo tiempo, la agencia de noticias del poder judicial, Mizan Online, afirmó que el tribunal supremo había confirmado en diciembre la condena a muerte de otro manifestante, Mohammad Boroghani, acusado de “enemistad con Dios”.

El régimen iraní intenta reprimir para mantener controlada a la población. Foto: AP / Craig Ruttle.
El régimen iraní intenta reprimir para mantener controlada a la población. Foto: AP / Craig Ruttle.

Boroghani habría “herido con un cuchillo a un guardia de seguridad con intención de matarlo”, “sembrado el terror entre los ciudadanos” e “incendiado la sede de la gobernación en la ciudad de Pakdasht”, al sureste de Teherán.

El joven tiene 19 años. La ONG afirmó la semana pasada que al menos 100 manifestantes corren el riesgo de ser ejecutados tras haber sido condenados a muerte o acusados de delitos punibles con esta pena. Los primeros ahorcamientos provocaron una protesta internacional y los grupos de derechos humanos piden que se presione más a Irán para evitar nuevas ejecuciones.

Con información de AFP.