El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad

También se opuso a la teoría del género, al aborto y a la eutanasia, entre otras cuestiones, en un extenso documento que presentó este lunes.

El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad
El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad.

A través de un documento oficial emitido este lunes, el Vaticano remarcó la posición general de la Iglesia católica y consideró como graves violaciones a la dignidad humana al aborto, la eutanasia, pero también a la teoría de género, el cambio de sexo, la maternidad subrogada y “las nuevas violencias digitales”.

El texto, titulado ‘Dignitas infinita’, en el cual la santa sede trabajó cinco años para su elaboración, busca para “la Iglesia la oportunidad de aclarar algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana” y además coincide con el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad.
El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad.

La maternidad subrogada: una práctica “deplorable” para la Iglesia

La Iglesia explica su visión sobre la maternidad subrogada “mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto”. Y sostienen que se trata de una práctica “deplorable”, “que además ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, ya que “un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”.

Estos argumentos los enmarcan al enumerar las “violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad”.

A partir de allí, recuerdan el llamamiento del papa Francisco para que “la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”.

La Iglesia contra la teoría del género

Hace unos meses, la Doctrina de la fe publicó un documento donde la daba su bendición a las parejas del mismo sexo y sostenía que “toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad”.

A partir de allí, denunció como violación de “la dignidad humana que en algunos lugares se encarcele, torture e incluso prive del bien de la vida, a no pocas personas, únicamente por su orientación sexual”.

Pese a estas definiciones, el documento emitido por el Vaticano este lunes va contra “la teoría del género”, a la cual define como “extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos” y “pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual”.

La Iglesia condena los cambios de sexo

Además, la Santa Sede condena los cambios de sexo, justificando que ”es en el cuerpo, de hecho, donde cada persona se reconoce generada por los demás, y es a través de su cuerpo que el varón y la mujer pueden establecer una relación de amor capaz de generar a otras personas”.

Y agregan: ”De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción”.

Pese a estas definiciones tajantes, matiza diciendo que “esto no significa que se excluya la posibilidad” en “una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente”.

La “violencia digital”: la forma de calumniar que critica la Iglesia

Entre sus nuevos argumentos, la Iglesia menciona a la “violencia digital” como algo deplorable, pues “basta pensar en lo fácil que es, a través de estos medios, poner en peligro la buena reputación de cualquier persona con noticias falsas y calumnias”.

Además, un apartado extenso está dedicado a “las violencias contra las mujeres”, entre ellas “la coacción al aborto, que afecta tanto a la madre como al hijo, tan a menudo para satisfacer el egoísmo de los varones”.

También se incluye a la poligamia y por supuesto, una fuerte condena contra los femicidios y el documento pide “que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia”.

La Iglesia reiteró su condena contra el aborto

En este mismo apartado se vuelve a condenar al aborto y se lamenta por “la difusión de una terminología ambigua, como la de ‘interrupción del embarazo’, que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública”.

El Vaticano le dice “no” a “la muerte digna”

Eutanasia y el suicidio asistido, dos cuestiones que se enmarcan dentro de las “leyes de muerte digna” que son completamente repudiables por la Iglesia.

Finalmente, también se cita como una violación de la dignidad humana a “la desigual distribución de la riqueza” y “la guerra”, “aún más grave en nuestra época, en la que se ha convertido en normal que, fuera del campo de batalla, mueran tantos civiles inocentes”.

El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad.
El Vaticano definió al cambio de sexo y la maternidad subrogada como violación de la dignidad.

La condena de la Iglesia a los abusos sexuales

Por último, el documento también se refirió a estos delitos como “un fenómeno que no está muy difundido en la sociedad, afecta también a la Iglesia y representa un serio obstáculo para su misión”.

El texto también reafirma la necesidad de defender la dignidad de los migrantes y condena la trata de personas, el comercio de órganos y tejidos humanos, la explotación sexual de niños y niñas y el trabajo esclavo, incluyendo la prostitución.