La crisis del agua en Uruguay, principalmente en la zona metropolitana de Montevideo, sigue siendo un tema acuciante, y las últimas informaciones indican que esta región tendría una reserva de agua potable por 10 días más como mucho.
Ante esta catastrófica realidad, el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou apura obras de infraestructura, como la construcción de una represa hídrica nueva, a fin de cubrir en parte las dificultades existentes.
Emergencia hídrica -pesadilla para Uruguay- ¿oportunidad para las empresas privadas?
El exceso de sodio y de cloruro en el agua que brota de las canillas la vuelve peligrosa para su consumo, superando ampliamente los “valores máximos permitidos: cloruros 720 mg/l, sodio 440 mg/l”.
En ese sentido, los sectores de la población más vulnerables son los que utiliza medicamentos antihipertensivos y diuréticos y también aquellos que presentan enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca, cirrosis, y las embarazadas.
En todos estos casos recomiendan limitar o directamente evitar el consumo del agua corriente proveniente de Obras Sanitarias del Estado (OSE).
Para las personas que no presentan ninguna de estas características de enfermedad previa, aconsejan que si van a mantener el consumo habitual de agua, eviten colocarle sal a los alimentos, fundamentalmente en el caso de los menores de edad y los lactantes.
Consultada por Vía País, la ingeniera agrónoma Anahit Aharonian ratificó las advertencias que plasmó en una serie de informes. Su primer señalamiento fue destacar que esta poblemática no se presenta tan solo desde hace dos años, sino que data de mucho más tiempo.
“El agua en cuestión afecta a dos tercios de la población de Uruguay (a partir de datos del último censo y la progresión, se estima que viven unos 3 millones y medio de uruguayos actualmente) e implica más de un departamento, no solo el área metropolitana de Montevideo”, dijo.
Asimismo, la especialista señaló en sus trabajos publicados el año pasado en la prensa de Uruguay que “desde noviembre de 2004, los cambios en la Constitución exigen que los servicios de agua y saneamiento sean brindados por entes jurídicos estatales, prohibiendo la privatización”.
Sin embargo, “se constata el incumplimiento del mencionado mandato constitucional, particularmente debido a que –por ejemplo- el 27 de octubre de 2017 fue promulgada la Ley Nº 19.553 de Riego con Destino Agrario que establece mecanismos para el uso privado de aguas superficiales con fines de riego a gran escala. Esta ley no solo profundiza inequidades, sino que ha generado indiferencia e incluso confusión: estos represamientos no tienen siquiera la finalidad de mejorar una agricultura alimentaria, sino que son simple, duro y hasta obsceno lucro”, enfatizó la ingeniera agrónoma.
Río de la Plata, proveedor de agua para Uruguay
La misma especialista advirtió: “Sacar agua del Río de la Plata es el disparate más grande y que están imponiendo”, dijo y agregó: “Porque están dejando caer la cuenca de Santa Lucía, una empresa pública, en pos de imponer empresas privadas”.
“Cada día dejan caer la cuenca de Santa Lucía para justificar los proyectos privatizadores, que están prohibidos por la constitución”.
A continuación, la ingeniera agrónoma hizo referencia a lo que se plantea desde el gobierno, de sacar agua del Río de la Plata: “Es la cloaca de esta región”, afirmó.
“Al Río de la Plata llegan aguas del Paraná, de Paraguay, del propio Uruguay y también de Buenos Aires, además de las hidrovías y las barcazas, que llegan a él”.
Respecto de la potencialidad de que esta agua sea potable o no, la especialista explicó: “Hay que desalinizar el agua, y luego hay que volver a ionizarla, además de que tiene bacterias con toxinas altamente hepatotóxicas, de las cuales no hay tecnología en el mundo entero capaz de filtrarlas antes de entrar en el proceso de potabilización”.
La sequía, el otro problema que afecta Uruguay
Las reservas de agua dulce potable se están agotando. Y las autoridades estiman que el agua potable no saldrá más de las canillas en el lapso de los próximos 6 a 10 días.
La crisis indica que la represa de Paso Severino tiene solo el 1,7% de su volumen total, o sea 1,1 millones de metros cúbicos de un total de 67 millones que podría tener disponibles.
La actualidad indica que un tercio del agua que se consume hoy en Uruguay proviene de esa fuente, y los otros dos tercios restantes, del Río de la Plata.
Entretanto, las autoridades aseguran que el agua que sale de las canillas es segura, pero desaconsejan su consumo “abultado”.
A toda esta situación se suma que en Uruguay se está produciendo una de las sequías más notorias de su historia y desde el gobierno ruegan para que prontamente llueva.
Se pronostican lluvias cortas, pero el país está necesitando precipitaciones de entre 300 a 400 mm en un corto período de tiempo, por lo que se suman más preocupaciones al tema.