A veces creemos que las cosas que hacemos tienen que ver más con un tema de hábitos que con una razón puntual. En muchos casos no nos damos cuenta que hacemos algunos gestos o movimientos, hasta que otra persona nos lo hace saber. Como argentinos y con la herencia italiana se ha introducido mucho el tema de utilizar las manos al momento de hablar, pero pocas veces se interpreta el qué significado tienen estos gestos.
Mover las manos al hablar, conocido como gesticulación, tiene varios significados e implicaciones desde la psicología. Estos movimientos son una forma de comunicación no verbal que complementa y refuerza lo que se dice verbalmente. Algunas de las principales interpretaciones de este comportamiento son:
¿Por qué lo hacemos?
- Refuerzo de la comunicación: Los gestos con las manos complementan nuestras palabras, enfatizan ideas y ayudan a transmitir emociones de manera más efectiva. Esto hace que nuestro mensaje sea más claro y convincente.
- Organización del pensamiento: Al gesticular, estamos organizando nuestros pensamientos y estructurando nuestro discurso. Esto nos ayuda a expresar nuestras ideas de manera más coherente y lógica.
- Expresión de emociones: Los movimientos de las manos pueden revelar nuestras emociones, como entusiasmo, frustración o nerviosismo. Esto hace que nuestra comunicación sea más auténtica y cercana.
- Conexión con el oyente: Los gestos pueden crear una conexión más profunda con quien nos escucha, al hacer que la conversación sea más dinámica y atractiva.
¿Qué dicen los estudios?
Diversos estudios han demostrado que las personas que gesticulan son percibidas como más inteligentes, carismáticas y confiables. Además, se ha comprobado que los gestos facilitan el aprendizaje y la comprensión de información nueva.