Favio Barrio es un adolescente de apenas 15 años que posee una grave enfermedad. La distrofia muscula congénita implican debilidad muscular, rigidez articular y otros síntomas que afectan la capacidad del joven para moverse.
Con un gran espíritu emprendedor, publicó su primer libro en un grupo de Facebook y en Instagram. Rápidamente le compraron 27 copias. Hoy Favio no sabe si podrá seguir yendo a la escuela.
Su pasión y sus ganas por lo que hacer están intactas, pero una dificultad llegó a su vida: la silla eléctrica que lo transporta tiene gastadas las baterías y una rueda un poco rota.
Su mamá, Veronica, está desesperada por ayudarlo, por los altos costos que implica el arreglo. Si bien pidió la renovación de las ruedas y las baterías a la obra social, no le respondieron.
“Son 100.000 pesos para hacer los arreglos”, explica en sus redes sociales.
“Doy todo por mi hijo, pero yo no tengo esa plata”, cuenta angustiada.
Es por eso que se está organizando una colecta para ayudar a este jóven para que pueda cumplir con un derecho básico que todo adolescente debería tener en el país: acceder a la educación. Su familia habilitó dos mails para comunciarse: barriofavio@gmail.com y abigailfabianaa@gmail.com
Historias de vida que conmueven
Cuando Favio tenía 7 meses los doctores pensaron que tenía un retraso madurativo. Al realizar distintos estudios dieron con el diagnóstico final: distrofia muscular congenita. Es una rara enfermedad degenerativa que no tiene cura ni tratamiento, y va avanzando con el transcurso del tiempo.
El adolescente define lo que le sucede: “Mi discapacidad hace que yo no tenga fuerza en todos los huesos y músculos. No tiene cura por ahora, es una discapacidad rara que tiene muy poca gente”.
A sus 7 años comenzó a andar en silla de ruedas y a los 12 le diagnosticaron depresión. Pero un año después, su vida dio un giro inesperado: llego la pandemia y empezó su carrera como escritor. Su primer libro nació durante el confinamiento, como un ejercicio práctico en conjunto con su ex acompañante terapéutico Matias Salinas.
“Después que hice el primer libro me emocioné. Y en tiempo récord arranque el segundo. Fue a principios del 2021 y lo hice en dos semanas porque le metí unas ganas tremendas. Todavía no lo corregí, y hace una semana empecé el tercero, pero esta vez no de fútbol”, contó.