A la hora de perder peso, muchas personas siguen típicas dietas, desde la de la Luna hasta el ayuno intermitente. Sin embargo, existe un régimen efectivo japones que, con los años, ha ganado mayor popularidad: el método Sayu.
Esta práctica promueve el consumo de agua como principal herramienta para adelgazar, pero ¿es realmente posible? La respuesta es compleja, por lo que, antes de iniciar un cambio en la rutina alimenticia, es fundamental consultar a un especialista de la salud.
¿Cómo es el método japonés para bajar de peso tomando agua?
El método Sayu no es una dieta milagrosa, sino una técnica centrada en el consumo de agua. Sugiere beber entre cuatro y cinco vasos de agua a temperatura ambiente cada mañana en ayunas.
Ante este caso, el doctor Raúl Zamora-Ros, investigador principal de la Unidad de Nutrición y Cáncer del instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), explicó lo siguiente: “Aunque hay que seguir investigando para determinar la dosis exacta, se sabe que un mayor consumo de infusiones tibias puede reducir el riesgo de algunas formas de cáncer”.
Cabe destacar que, luego de beber el agua, se debe esperar 45 minutos antes de consumir alimentos sólidos. Durante el día, se debe continuar bebiendo el líquido, según las necesidades del cuerpo, ya sea hidratarse en la rutina diaria o en una clase en el gimnasio.
Para quienes no están acostumbrados a beber mucha agua, se recomienda comenzar con uno o dos vasos y aumentar gradualmente hasta cinco. Los defensores del método Sayu afirman que esta práctica ayuda a perder peso, mejora la salud intestinal, elimina toxinas, reduce la retención de líquidos y disminuye el riesgo de diabetes e hipertensión.
¿El agua es necesaria para adelgazar?
Según un estudio de la Universidad Autónoma de Baja California en México, el consumo de agua podría contribuir a una pérdida de hasta un 5% del peso corporal. Sin embargo, los investigadores advierten que los resultados no son concluyentes para considerar el agua como un agente adelgazante por sí sola.
Es decir que resaltan la importancia de acompañar cualquier pérdida de peso saludable con una dieta equilibrada y ejercicio regular, considerando el agua como un complemento que mejora la hidratación, el metabolismo y el control del apetito.