La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es un trámite obligatorio para chequear el correcto estado de los rodados para poder circular por la vía pública en óptimas condiciones. Es un proceso sencillo, regulado por la Ley Nacional de Tránsito (Ley 24.449) y es fundamentar estar atento a un detalle mínimo que puede ser clave a la hora de aprobar el trámite.
El error mínimo que no se puede cometer en la VTV
Uno de los motivos más comunes a la hora de desaprobar vehículos y los conductores suelen no tener en cuenta, es el estado y la vigencia del matafuegos. Las estadísticas marcan que es una de las causas más recurrentes de desaprobación de VTV.
La normativa señala que es un aspecto fundamental que todos los vehículos cuenten con uno de tipo ABC, con capacidad mínima de 1 kilogramo. Pero también, tiene que estar en un buen estado y cumplir ciertos requisitos para poder ser aprobado por las autoridades:
- Sello IRAM: Garantiza que el producto superó los controles de calidad necesarios.
- Homologación del INTI: El Instituto Nacional de Tecnología Industrial debe haber certificado el matafuegos.
- Recarga anual: Debe estar dentro del período de vigencia indicado por el fabricante.
- Ubicación accesible: Tiene que estar visible y al alcance del conductor, fijado de manera segura para evitar movimientos durante la conducción.
Otras causas de desaprobación de la VTV
Además del matafuegos, hay que tener en cuenta otros aspectos fundamentales para hacer la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Otros motivos por los que se puede desaprobar el examen son:
- Neumáticos en mal estado.
- Luces que no funcionan o están mal reguladas.
- Falta de espejos retrovisores o mal estado de los cinturones de seguridad.
- Fallas en los frenos o en la dirección.
- Vidrios con fisuras o sin la grabación de la patente.
