Meses atrás el nombre del adiestrador de Dylan, el perro del presidente Alberto Fernández, tomó relevancia por aparecer en la lista de las personas que ingresaron a la Quinta de Olivos en el período de la cuarentena más estricta del 2020. Ahora Ariel Zapata vuelve a estar en el centro de la escena al ser designado con un cargo directivo dentro del Ministerio de Seguridad.
A través de la resulución 228/2022 publicada este jueves en el Boletín Oficial, Zapata fue designado como “Director de Planificación Operativa y Centro de Monitoreo de la Subsecretaría de Intervención Federal de la Secretaría de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación” bajo la órbita del ministro Aníbal Fernández, quien firmó la decisión administrativa junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur.
La designación tuvo lugar el pasado 26 de febrero pero se volvió oficial a partir de la publicación del anuncio oficial y se conoció en forma pública gracias a la difusión del portal de noticias Periodismo y Punto. El exadiestrador de Dylan ocupará el puesto de manera temporal por seis meses y cobrará un sueldo de $279.649,32, según el sitio.
Si bien en el Boletín Oficial no están especificadas sus tareas, quedará bajo su cargo “la planificación operativa de políticas de seguridad a escala territorial y la implementación de políticas de prevención del delito y las violencias en todo el territorio Nacional”. Dicha tarea requiere de reunir las fuerzas Federales con las de seguridad provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.
Según su cuenta personal de Instagram, Zapara se desemperó como jefe de Instructores de la Escuela de Adiestramiento de la Facultad de Veterinaria (UBA) y tuvo un paso por el Ministerio como Director Nacional de Cinotécnia, espacio donde tuvo a Sergio Berni como su “alumno”.
Durante la polémica por sus visitas a la Quinta Presidencial en el confinamiento, Zapata explicó por entonces a los medios que había sido convocado para adiestrar a su perro que se enfrentaba con el otro cachorro de Alberto Fernández, llamado Prócer. “Esas peleas de perros motivaron que yo ingresara varias veces, con un auto oficial del ministerio de Seguridad bonaerense, pero lo hice sin cobrar por el trabajo, porque para mí es un honor que me convoque el Presidente para una tarea así”, aseguró.