Cada 2 de febrero en todo el mundo se conmemora el Día Mundial de los Humedales, en pos de buscar acciones concretas de los gobiernos del mundo que realicen sanciones y cumplimientos de leyes con el fin de proteger a estos terrenos de la mano invasiva del hombre.
De esta forma, queda establecido que todos los 2 de febrero se recuerde este día buscando concientizar sobre la importancia de la preservación de la biodiversidad de los ambientes naturales.
Por qué se celebra el 2 de febrero el Día Mundial de los Humedales
La fecha quedó establecida hace 25 años, en el año 1997 y fue en conmemoración de la Convención sobre Humedales de Importancia Internacional que se había llevado a cabo en Ramsar, Irán, un 2 de febrero de 1971.
También, se definió qué se entiende por humedales en el mundo, determinando que los mismos son terrenos extensos que permanentemente están inundados, por los que se los considera como ecosistemas híbridos, los cuales pueden estar formados tanto sea por agua dulce como por salada.
Por lo tanto, la clasificación de los humedales es en pantanos, marismas, manglares, arrecifes de coral, turberas y salinas.
Y por supuesto, a esta lista también se suman los lagos, los ríos, los embalses y los estanques.
La importancia de los humedales para el mundo
Quizá resulte obvio hablar de importancia de ecosistemas naturales para el medio ambiente dado que se sabe que todo tipo de ambiente tiene una relevancia particular y contribuye a un todo para la armonía en general.
Sin embargo, para precisar un poco más, la importancia de los humedales radica en mantener un equilibrio ambiental dado que en ellos conviven miles de especies animales y de flora, haciendo así que se regulen tanto el agua como el clima.
Los humedales, a su vez, contribuyen notablemente a la preservación del 40% de los vegetales y animales en todo el mundo y aportan un 30% del sustento de carbono para la Tierra.
Además, son espacios idóneos para el aporte de agua y vegetación que precisa la humanidad, mientras que a su vez contribuyen a eliminar materiales contaminantes, al purificar naturalmente el agua, que termina siendo apta para su consumo.
Manglares y arrecifes también ayudan notablemente a contrarrestar los efectos nocivos de los desastres naturales, tales como las sequías y las inundaciones y proveen grandes cantidades de reservas de agua.
Por qué preservar los humedales
La respuesta a este subtítulo está ya en parte respondida en los párrafos anteriores, pero quizá ahora cabría más preguntarse el por qué de la urgencia de su preservación.
Y esto se responde a partir de que en la actualidad, la situación de los humedales resulta cuanto menos alarmante. Para el año 2020, el 70% de ellos había desaparecido a causa de la explotación de los recursos naturales y de la mano invasiva del hombre.
Justamente fue la Convención sobre Humedales en Ramsar, Irán, la que había designado la protección de más de 2.300 de estos ecosistemas, considerándolos como patrimonio de vital importancia para el mundo entero.
En lo que respecta a la Argentina, se calcula que en nuestro país el 23% del territorio nacional está cubierto por humedales, lo que equivale a 5,6 millones de hectáreas, las cuales pasan a estar catalogadas como de importancia internacional.
Las que más destacan en este sentido son las del Delta del Paraná y la región del Iberá.
Hay que decir que el deterioro constante de los humedales, y sumado a esto los incendios forestales, causan una de las mayores amenazas para ellos. Los vientos y las sequías también.