El matafuegos es un elemento indispensable para la seguridad de todos los automóviles. Aunque puede pasar desapercibido y algunos conductores no suelen prestarle atención, tenerlo cuando se lo necesita es esencial. Sin embargo, la mayoría no conoce cuáles son las normativas sobre su uso y tampoco cuál debe ser su mantenimiento.
Un dato fundamental que todos los conductores deberían conocer es que, aunque los matafuegos tienen una vida útil de 20 años, necesitan un control anual obligatorio para garantizar su funcionamiento. El reloj indicador que tienen debajo del pico, llamado manómetro, puede marcar que el matafuegos tiene carga y presión, pero eso no garantiza que esté en condiciones óptimas para ser usado. La revisión anual permite detectar posibles fallas, como fugas, desgaste de las piezas o daños en el envase.
Respecto a las posibles recargas, conviene no postergarlas hasta último momento, debido a que para hacerlas de un modo seguro, es necesario dejar el matafuegos al menos 24 horas en el comercio.
Las posibles multas causadas por el matafuegos
Durante la revisión anual se verifica que el extintor cumpla con los estándares exigidos por la Ley Nacional de Tránsito en Argentina. En la etiqueta adherida al matafuegos, se indica su fecha de vencimiento. Es crucial verificar esta información periódicamente, ya que un extintor vencido puede no funcionar, poniendo en riesgo la seguridad del vehículo y sus pasajeros.
Según la Ley Nacional de Tránsito N.° 24.449, todos los vehículos deben contar con un matafuegos homologado, correctamente instalado y en condiciones de uso. Según la normativa, el matafuegos debe estar ubicado en un lugar accesible para el conductor, como por ejemplo debajo del asiento del acompañante o en el piso delantero del vehículo. También debe estar fijado con un soporte, que permita retirarlo rápidamente en caso de emergencia.
El incumplimiento de alguna de estas normas puede derivar en multas económicas, que varían según la provincia y el tipo de infracción. Además, en algunos casos extremos, los agentes de tránsito podrían retener el vehículo hasta que se subsane la falta.
Más allá de la obligatoriedad establecida por la Ley, no todos los autos nuevos incluyen matafuegos como parte del equipamiento de fábrica, por lo cual el comprador deberá adquirirlo por su cuenta. Al momento de comprar uno, es importante asegurarse de que esté homologado y cuente con el sello del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), que garantiza su calidad.
Consejos para mantener el matafuegos en óptimas condiciones
- Revisión anual: Llevar el extintor a un taller autorizado para realizar el control obligatorio. Allí se hará el proceso de recarga y reemplazo de piezas, si es necesario.
- Ubicación correcta: Asegurarse de tener el matafuegos en un lugar accesible y fijado correctamente para evitar que se desplace durante el recorrido.
- Capacitación: Aprender a usar el matafuegos. Saber como operarlo puede marcar la diferencia en una situación crítica.
- Verificación visual: Revisar periódicamente el manómetro para corroborar que indique la presión adecuada y la etiqueta de vencimiento para saber si está vigente.