El calor típico de enero empezó a sentirse en los últimos días y se espera que en distintas zonas del país, las temperaturas sigan creciendo. Ante esto, muchas personas pueden sufrir golpes de calor, por eso, los síntomas y las recomendaciones para evitarlos.
Las recomendaciones para evitar un golpe de calor
Estos denominados golpes de calor surgen cuando los cuerpos no son capaces de dominar su temperatura interior. Generalmente, las personas mayores y los niños pequeños, son los más propensos a sufrirlos. Pero también, aquellas que trabajan al aire libre, hacen mucha actividad física o tienen una enfermedad preexistente.
Las medidas de prevención para evitar un golpe de calor son:
- Mantener una buena hidratación, preferentemente con agua (aun sin tener sed).
- No exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
- Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
- Evitar comidas muy calóricas y abundantes.
- Ingerir verduras y frutas.
- Reducir la actividad física.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero y anteojos oscuros.
- En el caso de bebés, se recomienda amamantar con mayor frecuencia; y si tienen más de 6 meses, ofrecerles agua fresca y segura sin esperar que la pidan.
Cuáles son los síntomas previos a un golpe de calor
Es importante acudir al centro médico más cercano al presentar alguno de estos signos. Mientras, se recomienda colocarse en un lugar con sombra, fresco y tranquilo. También es bueno tomar agua o bebidas deportivas para reponer sales, minerales, y refrescar el cuerpo, especialmente en las axilas, el cuello y la ingle. Los síntomas más frecuentes previos a un golpe de calor suelen ser:
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Fiebre mayor a 39 grados
- Sudoración excesiva
- Sensación de calor sofocante
- Piel seca
- Agotamiento
- Mareos o desmayo
- Dolor de estómago
- Diarrea
- Falta de apetito
- Náuseas o vómitos
- Dolor de cabeza
- Pulso acelerado y taquicardia