El inicio de la cuarentena dejó muchas marcas en la historia de Argentina, no solo por las consecuencias económicas que produjo el cierre de todo, sino personas que se transformaron en símbolos de lo que era tener un país cerrado.
Desde luchas por atención médica o para despedirse de familiares, hasta desafiantes que buscaban la forma de salir de sus casas para darse gustos o entrenar. Lo cierto, es que muchos quedaron marcados por la agenda y hoy haremos un repaso.
Sara Oyuela, la mujer de la reposera en Palermo
Una de las primeras personas en comenzar a desafiar las restricciones que impuso el gobierno de Alberto Fernández, fue la vecina Sara Oyuela, de 83 años, que disfrutó el 21 de abril de tomar sol en el Parque 3 de febrero en Palermo.
Debido al aislamiento social obligatorio en el que se encontraba el país, Sara fue denunciada por una vecina y llegó la policía al lugar. “Me quedo un rato más y después me voy”, le dijo en su momento a los efectivos, que se hizo viral.
Abigail Jiménez, la chica que no pudo entrar a su provincia
Abigail Jiménez fue una postal que quedó en la retina de todos los argentinos, después de que la chica de 12 años que padecía sarcoma de Ewing, no pudiera entrar a su provincia, Santiago del Estero. El 31 de enero de 2020, después de luchar contra la enfermedad, murió y se convirtió en una de las banderas de luchas ante las restricciones.
En noviembre de ese año, su padre la tuvo que cargar en brazos para cruzar la frontera entre Tucumán y Santiago del Estero, porque le negaron el ingreso vehicular en medio de las restricciones que impuso el Gobierno por la pandemia del coronavirus.
La niña santiagueña había viajado para realizarse un tratamiento paliativo de urgencia en el Hospital de Niños de Tucumán. A la vuelta, el 16 de noviembre del 2020, la policía apostada en el límite provincial le impidió el ingreso por no contar con la autorización previa para ingresar en auto a la provincia. Su padre decidió cargarla en sus brazos y caminó 5 kilómetros con su hija dolorida.
Solange Musse, la joven que no se pudo despedir de su papá
La pandemia encontró a Solange Musse enferma de cáncer y haciendo un tratamiento oncológico en la ciudad de Córdoba, donde murió el 21 de agosto, a los 35 años. Pero, días antes, su papá, Pablo Musse, que vive en Neuquén, se trasladaron en auto para poder visitar a su hija y dar su último adiós.
Sin embargo, cuando llegaron al borde de la provincia, por las medidas sanitarias en esa jurisdicción, no pudieron ingresar para ver a su hija. “Lo que han hecho con mi padre y mi tía es inhumano, humillante y muy doloroso. Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos”, escribió en una carta que se hizo viral.
El “surfer cheto” que volvía de Brasil y se fugó a la Costa
Se trata de Federico Llamas, quien el 23 de marzo, apenas tres días después de que se haya decretado la cuarentena, volvía de Brasil y fue demorado por un control policial en la autopista Panamericana. Lo escoltaron hasta su casa en Flores, pero se terminó fugando hacia Ostende.
Con la orden del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, fue detenido en la ciudad costera por “desoír sus obligaciones y poner en peligro la salud pública”. Tal fue el caso, que el propio Alberto Fernández lo calificó como un “idiota” y aseguró: “Esos personajes van a tener que explicarle mucho a la sociedad argentina la desaprensión para con el otro”.
Ariel Suárez, el remero “rebelde” que se fue a Tigre
El remero, finalista olímpico en Londres 2012 y bicampeón panamericano en Lima 2019, puso su bote en el río Luján el 10 de agosto y se entrenó al aire libre, con un mensaje que remarcó: “Si el fútbol vuele a entrenar, yo también”.
Como no tenía la autorización oficial para volver a remar, personal de Prefectura lo esperó y le labró un acta por incumplimiento de las normas de aislamiento social obligatorio.
“Sentí impotencia y pensé: ¿por qué el fútbol y yo no? Ahí fue donde dije: ‘Yo voy a salir, si quieren que me encarcelen’. Al día siguiente, creo, escuché al ministro de Salud, Ginés, diciendo que el remo no genera peligro. ¿Por qué no avisaron 145 días antes, no?”, dijo más tarde.
La payasa Filomena, entre muertos y contagiados
Una de las imágenes que más recorrió las redes sociales y que se hizo tendencia fue la presencia de una payasa en el reporte diario de contagios y muertos por el coronavirus. Esto se dio con motivo de “celebrar” el Día del Niño que se celebró el 16 de agosto del 2020.
La Payasa Filomena acompañó a Carla Vizzotti junto a el resto de los funcionarios para dar a conocer el informe diario de las víctimas fatales, en medio del comienzo de uno de los picos que sufrió el país. “Nos estamos acompañando todos juntos para que esta situación la podamos llevar adelante lo mejor posible y la alegría, la música y el juego es salud”, expresó la payasa de la agrupación infantil Vuelta Canela.
La señora murguera, que bailó en la marcha anti-cuarentena
La mujer, que luego fue bautizada como “la señora murguera”, marchó por las calles de Buenos Aires y se manifestó en contra del gobierno de Alberto Fernández, pero bailando al ritmo de la música que sonaba en ese momento.
El momento fue capturado y las redes hicieron lo suyo. Miles de usuarios comenzaron a cambiarle la canción de fondo por todo tipo de músicas, lo que convirtió al video en uno de los más graciosos y más vistos durante estos días.
Fiestas en cuarentena
Durante la cuarentena, los jóvenes no se dieron por vencidos y encontraron la manera de divertirse entre amigos por medio de las redes y las videollamadas. Uno de los fenómenos que trajo consigo el aislamiento obligatorio, fue las famosas fiestas virtuales, transmitidas en vivo por distintas plataformas.
Los vivos de Instagram se convirtieron en los nuevos escenarios. De este modo, la fiesta Bresh, con su formato “Bresh en casita”, se volvió un fenómeno social y un punto de encuentro para miles de personas. Particularmente, el DJ de la fiesta y sus icónicos bailes que llenaron las redes de humor y memes.
Otro de los DJS virales de la pandemia fue Pato Zambrano, que compartía su música en el balcón, para los vecinos de Recoleta. Para evitar que se acumule gente en la calle, muto a transmitir su música por Instagram para que cada uno la reproduzca en sus dispositivos. No obstante, el DJ tuvo que enfrentarse a una denuncia policial que hizo un vecino al que le molestaba el volumen de su música.
La kinesióloga de Corrientes que le cantó chamamé a los pacientes con coronavirus
La licenciada en Kinesiología y Fisiatría, formaba parte del personal del Hospital de Campaña de Corrientes que se ocupaba de asistir a los enfermos de COVID-19. Como, “parte de la recuperación de los pacientes”, María les cantaba chamamé a las personas internadas.