La historia de la Tragedia de Los Andes es una de las más increíbles que se ha conocido, con 16 jóvenes uruguayos que lograron sobrevivir a un choque de avión y a 72 días sobre la Cordillera en condiciones extremas. La odisea comenzó un 13 de octubre de 1972 y llega hasta nuestros días.
A 50 años, de lo que muchos consideran como un milagro, la vida de cada uno de sus sobrevivientes logró tomar un nuevo camino, dejando atrás episodios cercanos a la muerte y donde tuvieron que practicar el canibalismo para sobrevivir en la cima de las montañas.
Actualmente, la mayoría de los sobrevivientes lograron rehacer sus vidas, pero muchos quedaron con ese episodio como una marca que quedará por siempre. Algunos, se dedican a dar charlas y han escrito libros sobre la experiencia personal que les tocó vivir sobre Los Andes y cuando volvieron a sus “vidas normales”.
En 2015, se conoció la primera muerte de uno de los sobrevivientes del hecho. Se trataba de Javier Alvredo Methol Abal, quien sufría de cáncer óseo, que lo afectó hasta que falleció. Por ahora, el resto continúa con vida y relatan cada vez que pueden el hecho.
Cómo fue el accidente de la Tragedia de Los Andes
El 12 de octubre de 1972, un avión serie FAU 571 partió desde Montevideo, Uruguay, con destino a Santiago de Chile. En su mayoría, viajaban jugadores de rugby del Colegio Old Christians, que tenía un partido programado contra Old Boys Club, un equipo inglés. También viajaban amigos, familiares y allegados. En total, eran 40 pasajeros y cinco miembros de la tripulación.
Debido a las adversas condiciones climáticas, la aeronave hizo una parada en Mendoza, donde pasaron la noche. Al día siguiente, a pesar de que el clima había mejorado poco y nada, el avión retomó el viaje. La tragedia sucedió cuando cruzaban la cordillera de los Andes.
Conscientes de que ya no los buscaban y de que sobrevivir era cada vez más difícil, decidieron ir en busca de ayuda. Nando Parrado y Roberto Canessa, dos de los líderes del grupo, caminaron durante diez días y casi 40 kilómetros hasta que finalmente encontraron un río. Siguieron el cauce y en el anochecer del 22 de diciembre vieron a un hombre en la orilla del frente del río El Barroso.
Estaban tan débiles que siquiera podían gritar para contar lo que les sucedía. Entonces, el arriero Sergio Catalán les arrojó una botella, con un papel y un lápiz dentro, para que le dijeran quiénes eran. Con las pocas fuerzas que les quedaban, escribieron la nota.
Qué es de la vida de los sobrevivientes de la tragedia de Los Andes
- Gustavo Zerbino Stanjo: al momento del choque tenía 19 años y cursaba el primer año de la Facultad de Medicina. Posteriormente, continuó con su carrera en el rugby, donde participó de la Selección de Uruguay en el Sudamericano de 1973 y 77. Además, fue presidente de la Unión de Rugby de Uruguay entre 2008 y 2011, reelecto en 2015. Es cofundador y vicepresidente de Rugby sin Fronteras, creada en 2009 para promover los valores del deporte.
- Roberto Jorge Canessa Urta: también de 19 años al momento del choque, fue uno de los que caminó durante 10 días junto a Fernando Parrado a través de la Cordillera para ir en búsqueda de ayuda. Trabaja como cardiólogo infantil y da charlas motivacionales. En 2016, presentó su libro “Tenía que sobrevivir”.
- Pedro Alforta: con 21 años, viajaba a Chile para ver a su novia. Luego del accidente, se mudó de Montevideo a Buenos Aires, donde empezó a estudiar Ciencias Económicas en la UBA. En 2016, decidió contar su versión de la historia y publicó el libro “Las montañas siguen ahí”.
- Daniel Fernández Strauch: viajó a Chile por invitación de su primo a sus 26 años. Después del accidente, se recibió de ingeniero agrónomo, trabajó como docente y fue director de la Universidad de la República de Uruguay. En 2012, escribió un libro llamado “Regreso a la Montaña”.
- Fernando Seler Parrado Dolgay: con 21 años, perdió a su mamá y a su hermana en el accidente. Fue uno de los que alcanzó a encontrarse con un campesino chileno que dieron aviso para el rescate. Una vez que regresó, dejó los estudios y se dedicó a las ferreterías. Además, fue elegido como el “Mejor Conferencista del Mundo” por el World Business Forum, de Nueva York, en 2010. Es presentador y productor televisivo, además de escribir “Milagro en Los Andes”.
- José Luis Nicolás “Coche” Inciarte Vázquez: tenía 24 años y no jugaba al rugby, sino que quería repetir el viaje que había hecho un año atrás. En 2002, empezó a estudiar pintura y presentó varias exposiciones. Recorre el mundo dando conferencias y es autor de “Memorias de los Andes”.
- Carlos Páez Rodríguez: cumplió 19 años después del accidente y fue uno de los más jóvenes en sobrevivir. Ahora, se dedica a la publicidad, como al campo y también a dar conferencias en todo el mundo. Escribió dos libros “Después del día diez” (2007) y “Desde la Cordillera del Alma” (2002).
- Roy Alex Harley Sánchez: tenía 21 años al momento del choque. Se recibió como ingeniero industrial mecánico y desde 2016 brinda charlas motivacionales. En los Juegos Olímpicos de Río 2016, llevó la llama olímpica en un tramo en Fiorianopolis. Acostumbra a jugar rugby con veteranos y a correr maratones.
- Eduardo José Strauch Urioste: con 25 años, estudiaba agronomía cuando el avión se estrelló. Sin embargo, tras la recuperación, se dedicó a la arquitectura en la Universidad de Uruguay, donde se recibió.
- Javier Alfredo Methol Abal: tenía 36 años cuando se estrelló el avión en la Cordillera. Fue el fundador de la Fundación Viven, que se creó para rendirle homenaje a las víctimas del hecho. Es el único de los sobrevivientes que ya falleció a sus 79 años, en 2015.
- Ramón Mario “Moncho” Sabella Barreiro: con 21 años, no jugaba al rugby cuando se estrelló el avión. Ahora se dedica al sector agroindustrial y es exportador de carnes. Vive en Paraguay y también da charlas al rededor del mundo.
- Roberto Fernando Jorge “Bobby” Álvarez: tenía 20 al momento del hecho. Estudió agricultura y se convirtió en Técnico y Productor Agropecuario.
- Adolfo Luis “Fito” Strauch Urioste: a los 24 años, cuando ocurrió el accidente, estudiaba agronomía. Durante más de 30 años, se mantuvo en silencio “por respeto a los que no volvieron”.
- Antonio José “Tintín” Vizintín Brandi: con 19 años, estudió derecho después del accidente. Hace dos décadas está vinculado a la industria de envases plásticos y a la industria alimenticia, así como también brinda conferencias motivacionales.
- Álvaro Mangino Schmid: tenía 19 años y fue invitado por los jugadores del club de rugby Old Christian. Es Técnico Agropecuario, empresario y da conferencias.
- Alfredo Daniel “Pancho” Delgado Salaberri: fue otro de los que cumplió años (25) en la Cordillera. En el accidente sufrió la rotura de los ligamentos de la pierna izquierda y se quebró el fémur, por lo que le quedó una cojera tras la recuperación
Cómo quedó el lugar del hecho de la Tragedia de Los Andes
En enero de 1973, se cavó una tumba cercana al fuselaje del avión y enterraron allí a las víctimas. Además, construyeron un altar con una cruz de hierro y una placa que reza: “El mundo a sus hermanos uruguayos. Cerca, oh Dios de ti”. Muchos de ellos regresaron a ese lugar, para recordar la prueba más difícil que superaron y valorar la vida.