La primera etapa del Plan Proyecto Humanitario para el reconocimiento de soldados caídos en la Guerra de Malvinas enterrados en el cementerio de Darwin comenzó en 2017 con el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) junto al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Se trató de una propuesta impulsada por el veterano de guerra Julio Aro y el coronel británico Geoffrey Cardozo que a 40 años del conflicto bélico el presidente Alberto Fernández quiere retomar.
Así lo anunció el primer mandatario en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional del 1 de marzo: “Nuestro compromiso de homenaje a los caídos de Malvinas se expresa en sostener la política de identificación de nuestros soldados que quedaron en esa parte del territorio nacional”. Y confirmó el lanzamiento de una tercera etapa del proyecto.
En el cementerio se encuentran 232 cruces representativas de los 237 soldados enterrados y el resultado de la primera etapa fue la identificación de 115 soldados de los 122 contextos de entierro incluidos en el Plan, y la creación del “Banco de Sangre de Familiares de Combatientes argentinos fallecidos en el conflicto del Atlántico Sur inhumados sin identificación”.
La segunda etapa comenzó en septiembre del 2021 y alcanzó el reconocimiento de cuatro gendarmes más: Guillermo Nasif, Marciano Verón, Carlos Pereyra y Juan Carlos Treppo. Las exhumaciones se realizaron en la tumba C.1.10 cuya placa indicaba los restos de “Julio Ricardo Sánchez y tres soldados argentinos”, pero persistían dudas acerca de los restos que allí se encontraban.
Así se completó la identificación de 119 soldados caídos gracias al equipo multidisciplinario forense y en esta tercera etapa el objetivo sería dar con los tres restantes. Gracias a la identificación de cuerpos, en las placas debajo de las cruces aparece el nombre y apellido del gendarme cuando antes solo figuraba la leyenda “soldado argentino solo conocido por Dios”.
Cómo comenzó el proyecto
El lanzamiento del Plan Proyecto Humanitario comenzó en 2012 con la carta de Cristina Fernández de Kirchner dirigida al CICR con la petición de su intervención para llevar a cabo el Plan de Proyecto Humanitario. Luego llegó la convocatoria al Equipo Forense nacional a participar y en 2013 se formó el equipo de trabajo bajo la coordinación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
También se buscó la elaboración de una serie de protocolos para obtener información y muestras de sangre de las familias con caídos en Malvinas para después poder cotejar con la genética de los restos. El acuerdo entre Argentina y Reino Unido para empezar con las tareas de identificación llegó en diciembre del 2016 y se delegó al CICR la coordinación y ejecución.
El trabajo forense en el cementerio de Darwin comenzó en junio del 2017 y después de casi dos meses fueron exhumados, analizados y vueltos a inhumar 122 cuerpos de 121 sepulturas. Se tomaron muestras óseas y de dientes, que se analizaron en el Laboratorio de Genética Forense del EAAF en Córdoba. A fines de ese año el equipo alcanzó 90 identificaciones positivas.
A partir de allí, nuevos familiares se acercaron para sumar sus muestras que fueron comparadas con la de los restos óseas y posibilitó la identificación de 25 soldados más como resultado de la primera etapa.