En una operación llevada a cabo por peritos de la División Verificación del Automotor de Puerto Iguazú, se logró el secuestro de una motocicleta marca Honda, modelo Wave de 110 c.c. El vehículo había ingresado a la planta verificadora y, durante un minucioso examen, se descubrieron importantes adulteraciones en la codificación del chasis y el motor.
Tras el hallazgo, la motocicleta fue incautada y remitida a la sede policial, quedando a disposición de la Justicia. Este hecho pone de manifiesto una vez más los riesgos asociados a la compra de vehículos usados sin una previa verificación exhaustiva.
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Ante situaciones como estas, la Dirección Verificación del Automotor insta tanto a los vendedores como a los compradores a tomar medidas para garantizar la legalidad de los vehículos. Se recomienda encarecidamente que, antes de adquirir un automóvil o una motocicleta usados, se realice la gestión de llevar el vehículo a una planta verificadora policial.
Es fundamental recordar a los potenciales compradores de vehículos usados, especialmente de motos y autos, la importancia de verificar la legalidad del vehículo antes de concretar la compra. En la provincia, existen 29 plantas verificadoras policiales disponibles para realizar esta tarea.